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Los rusos se amontonan para visitar el país que enfureció a Moscú: "Hace tiempo que queríamos ir"

Los rusos se amontonan para visitar el país que enfureció a Moscú: "Hace tiempo que queríamos ir"

La floración de los cerezos, las visas gratuitas y un rublo más fuerte hacen que los rusos acudan en masa a Japón.

La gente hace cola para solicitar visas en la embajada de Japón en Moscú, Rusia, el 4 de marzo de 2025.REUTERS/Maxim Shemetov

Con abrigos cálidos y gorros de lana, cientos de personas desafiaron el frío clima primaveral de Moscú para formar una ordenada fila. Pero no fueron a ver a una celebridad ni una exposición exclusiva. Lo que quieren los habitantes de la capital rusa son visados japoneses, según informó Reuters. 

Ahora que la mayor parte de Europa ha prohibido los vuelos directos con Rusia y Japón ofrece visas gratuitas, los rusos están explorando nuevos destinos de vacaciones y aprovechando al máximo el fortalecimiento del rublo y el aumento de los salarios reales como resultado del impulso que recibió la economía gracias a las enormes sumas invertidas para apoyar la guerra en Ucrania. 

Las aerolíneas japonesas ya no tienen vuelos directos con Rusia, pero la embajada japonesa en Moscú dijo que el número de visitantes rusos estaba aumentando junto con la disponibilidad de vuelos de conexión.

Dmitry Gorin, vicepresidente de la Unión de la Industria Turística de Rusia, estima que el número de rusos que pasarán sus vacaciones en Japón este año se duplicará, tras alcanzar los 100.000 en 2024. Gorin dijo a Reuters que las colas en la embajada japonesa en Moscú "son comprensibles" porque los famosos cerezos en flor de Japón son una atracción popular durante la primavera. "Lo más importante es que no hay trámites complicados para obtener el visado y que hay un vuelo asequible", afirmó.

En noviembre, Japón dejó de exigir a los visitantes rusos que presentaran documentos por adelantado para confirmar el pago de los hoteles. Los billetes de ida y vuelta, a menudo con escalas en China, tienen un precio inicial de unos 40.000 rublos (477,64 dólares), según Gorin.

Elizaveta, con quien Reuters habló mientras hacía cola para su cita en la embajada japonesa en Moscú, dijo que el proceso de visa más simple la había animado a comprar los billetes. "Hacía mucho tiempo que queríamos ir", dijo. "Hoy en día, es más difícil llegar a Europa. Obtener un visado para Japón solo lleva de cuatro a cinco días, así que decidimos ir", explicó la residente de Moscú. Las personas con las que Reuters habló en la embajada se negaron a revelar sus apellidos.

"Un sueño de larga duración"

Antes de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara la invasión de Ucrania en febrero de 2022, millones de rusos viajaban a Europa cada año. Estos viajes, que ahora se realizan por rutas indirectas porque la mayor parte del espacio aéreo europeo está cerrado a las compañías rusas, se han vuelto más caros. Gorin estima que actualmente unos 300.000 rusos visitan anualmente países de la UE, aproximadamente un 90% menos que en 2019.

La fuerte apreciación del rublo este año, en medio de esperanzas de que la mejora de las relaciones entre Washington y Moscú pudiera conducir al levantamiento de las sanciones, ha ayudado a los rusos a reanudar los viajes. "La apreciación del rublo afecta directamente al coste de los viajes y al interés de los consumidores por las vacaciones en el extranjero", dijo a Reuters Liubov Voronina, jefa de proyectos internacionales del sitio web de comparación de viajes sletat.ru.

Y los cerezos en flor y otras atracciones que ofrece Japón son más importantes para muchos moscovitas que las tensiones geopolíticas entre su país y el asiático, según recalca el medio HotNews.ro. Las tensiones entre Moscú y Tokio han aumentado a niveles sin precedentes en las últimas décadas tras el inicio de la invasión de Ucrania, ya que Japón se alineó en gran medida con las sanciones occidentales contra Rusia, remarca.

Las tensiones estallaron en declaraciones belicosas de ambos lados, siendo el punto central de la disputa las Islas Kuriles en el Lejano Oriente ruso, reclamadas por Japón pero ocupadas por Rusia en 1945. Moscú y Tokio nunca firmaron un tratado de paz después del final de la Segunda Guerra Mundial, ya que la invasión rusa en los últimos días del conflicto se produjo a pesar de un pacto de no agresión militar firmado entre ambas partes en 1941, apunta el medio rumano. 

A pesar de esto, Reuters remarca que la combinación de un mayor ingreso disponible y precios más bajos ha llegado en el momento perfecto para algunos. "Ha sido un sueño que he tenido desde pequeña", dijo Nikita en la embajada. "Ahora tengo el dinero para venir y me decidí. Además, los precios han bajado", agregó. 

El único obstáculo para los rusos es esa larga cola, pero cuando se le preguntó a Anton si le preocupaba quedarse sin tiempo para presentar su solicitud ese día, simplemente dijo: "Bueno, vendré mañana entonces".