Las 72 horas críticas que reescriben la historia de 75 años de conflicto entre Israel y Palestina
En apenas tres días, el número de muertos de la última contienda entre Tel Aviv y Hamás se acerca a las peores cifras de décadas de enfrentamiento.
Más de 1.300 muertos en apenas 72 horas. Esta aterradora cifra revela la gravedad del último conflicto palestino-israelí y se acerca a los peores balances de anteriores enfrentamientos de los últimos 75 años en la región.
Desde el sábado, los ataques perpetrados por Hamás han causado alrededor de 800 víctimas mortales y 2.500 heridos en Israel, mientras que la respuesta de las fuerzas israelíes ha supuesto la muerte de cerca 500 personas y 2.800 heridos, según EFE.
La guerra en curso se suma un sinfín de enfrentamientos desde que en 1947 la ONU propusiera un plan para crear dos estados diferentes uno para el pueblo palestino -actualmente Cisjordania en la parte oriental y Gaza en la parte occidental-, y otro para para el pueblo judío, que denominaron como Israel. Esta decisión se sintió como una agresión a la identidad de los palestinos y desde entonces se han librado constantes batallas hasta redefinir las fronteras entre las dos naciones.
En los primeros compases los palestinos contaron con la ayuda de los países vecinos como Egipto, Siria, Líbano o Jordania, que combatieron a su lado en muchos de los cruentos momentos de mediados del siglo XX, como la Guerra de los Seis Días en 1967 o la Guerra de Yom-Kipur en 1973 que dejaron varios miles de víctimas. El apoyo de los países fronterizos a Palestina finalizó en 1978 con los acuerdos de Camp David, que reconocían a Israel como una nación. A partir de ese momento, los combates entre las dos naciones se redujeron a contiendas internas.
La primera, en diciembre de 1987, se denomina como la primera Intifada, que comenzó con el ataque árabe y finalizó con una respuesta contundente de Israel. Esta lucha provocó la muerte de 1.300 palestinos y 93 israelíes.
El parón de estos ataques llegó con la conferencia de paz de 1991 celebrada en Madrid, que después de dos años culminó en una declaración de principios firmada por el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el líder de la Organización por la Liberación Palestina (OLP), Yaser Arafat, en Washington. Los Acuerdos de Oslo. Lo que se pretendía como un punto y final a las hostilidades quedó en un sueño tras el asesinato el 4 de mayo de 1995 del primer ministro israelí.
Este clima de hostilidad se mantuvo y en el año 2000 comenzó la segunda Intifada, que duró hasta 2005 y terminó con la vida de 3.600 palestinos y 1.000 israelíes. El mismo modus operandi que en las anteriores luchas entre de las dos naciones, un primer atentado por parte de milicias palestinas y una brutal reacción por parte de Israel.
En este periodo muere el líder de la OLP, Yaser Arafat, y tras dos años de gobierno de Mahmud Abás, llega al poder en Gaza la organización islamista Hamás, cuyo nombre significa Movimiento de Resistencia Islámico, vencedora en las elecciones de enero de 2006. Desde entonces, este grupo paramilitar, que se compone de 20.000 soldados, gobierna en la franja de Gaza. Y desde entonces Israel aplica un bloqueo sobre todo el territorio que la ONU califica de "castigo colectivo".
A los dos años del gobierno de Hamás, en diciembre de 2008, Israel lanzó la operación Plomo Fundido, que consistió en un bombardeo aéreo y con ataques por tierra, mar y aire contra lo que denominó “infraestructuras terroristas de Hamás". En esta operación fallecieron 1.434 palestinos, la mayoría civiles.
En los siguientes años la tensión no se rebajó entre constantes acciones militares y un incesante numero de victimas. En la ultima década cobran especial relevancia los enfrentamientos sucedidos en 2014, cuando murieron 2.251 palestinos y 67 israelíes, y el de mayo de 2021, en el que murieron 256 personas en Palestina y 13 en Israel.
La situación actual se retuerce con la última decisión, conocida este lunes, del ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, que supondrá el asedio completo para el pueblo palestino. La última condena para las cerca de 800.000 personas que desde hace dos décadas viven encerradas en la Franja de Gaza entre un muro de hormigón y el mar Mediterráneo.
Como ha ordenado el gobierno de Benjamín Netanyahu, ahora tendrán que sobrevivir "sin electricidad, sin comida y sin combustible".