La inteligencia británica desvela la debilidad de las autoridades rusas
Reino Unido ha valorado la detención en Rusia, este viernes, del ex oficial de seguridad Igor Girkin, alias 'Strelkov', crítico del Kremlin.
La Inteligencia militar británica ha valorado la detención en Rusia, este pasado viernes, del ex oficial de seguridad Igor Girkin, alias 'Strelkov', crítico del Kremlin, como un nuevo ejemplo de la debilidad de las autoridades rusas frente a las opiniones contrarias a su estrategia en Ucrania.
Girkin, alias 'Strelkov', en su día uno de los principales responsables de las milicias separatistas del este de Ucrania y condenado por la Justicia neerlandesa por su implicación en el derribo en 2014 del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, fue detenido en la capital rusa bajo el cargo de "extremismo", confirmaron su esposa y su abogado a los medios rusos.
En su valoración de la detención, el Ministerio de Defensa británico entiende que Girkin "llevaba mucho tiempo criticando la estrategia bélica" llevada a cabo por la cúpula militar rusa, y en los últimos días acabó dirigiendo sus invectivas contra el presidente del país, Vladimir Putin.
"El tabú contra las críticas sin tapujos al régimen de Putin se ha debilitado significativamente", asegura en este sentido el Ministerio en su cuenta de Twitter.
El Ministerio, del mismo modo, entiende que la detención de Girkin podría "enfurecer a otros miembros de la comunidad de blogueros militares rusos" así como a "elementos dentro del Ejército" que perciben a Girkin como "un astuto analista militar y un patriota".
Un tribunal de Países Bajos condenó en noviembre de 2022 a Girkin, al también ciudadano ruso Sergei Dubinski y al ucraniano Leonid Jarchenko por el derribo del vuelo MH17 el 17 de julio de 2014, que se saldó con la muerte de sus 298 pasajeros al participar en el suministro, despliegue y retirada del sistema 'Buk' utilizado para derribar la aeronave.
El vuelo, que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba el este de Ucrania, una zona extremadamente convulsa en aquel entonces por los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y las milicias separatistas prorrusas, precedente inmediato de la invasión rusa que comenzó en febrero del año pasado.