La inteligencia alemana da la voz de alarma: "Putin pondrá a prueba las líneas rojas de Occidente"
Desde el país germano señala nuevamente que Rusia estaría preparándose seriamente para una confrontación total con los países de la OTAN en un futuro muy próximo.
La preocupación de Europa respecto a la actividad y los planes de Rusia en el Viejo Continente comienzan a incrementarse de manera alarmante. Según reveló este lunes el presidente del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (BND), Bruno Kahl, las sospechas ante un más que probable ataque ruso en un futuro cercano sobre Europa se han multiplicado en los últimos meses, algo que podría poner en jaque la estabilidad reinante en el continente, perturbada desde hace dos años con la incursión de Rusia sobre Ucrania.
"Putin está decidido a poner a prueba las líneas rojas de Occidente", fueron las palabras de Kahl, principal espía de Alemania. Estas declaraciones denotan un miedo real a que la OTAN tenga que enfrentarse militarmente a Rusia en un plazo de tiempo relativamente corto -según estiman, podría producirse antes de que acabe esta década-.
En este sentido, Bruno Kahl, advirtió a los políticos alemanes que las intenciones del Kremlin pasan por aumentar su esfera de influencia en Europa, algo que se traduciría en un primer momento, por acabar con la presencia militar de EEUU en el continente, lo que dejaría a Europa en una situación de clara inferioridad debido a que los gastos en materia militar de Moscú son muy superiores a los de la UE.
“El Kremlin ve a Occidente como un adversario”, aseveró Kahl durante su comparecencia, en la que instó a todas las naciones comunitarias a incrementar de forma urgente el gasto en Defensa, ya que muchos de los posibles escenarios apuntan a la necesidad de invocar la cláusula de defensa mutua en algún momento por parte de los miembros de la OTAN.
No es la primera vez que esta teoría gana enteros en los últimos tiempos, ya que otros altos cargos de la inteligencia alemana, incluido el ministro de Defensa, Boris Pistorius, ya advirtieron de esta posibilidad este mismo año, señalando que Rusia podría llevar a cabo una incursión militar en 'territorio OTAN' en un plazo de entre 5 y 8 años.
Otro alto cargo de la UE como es Andrius Kubilius -postulado para convertirse en el comisionado de defensa de la comunidad europea-, también señaló esta posibilidad este mismo mes de octubre y aseguró que es más necesario que nunca que los países de la UE potencien sus ejércitos para una más que probable confrontación contra Rusia.
También existe la otra cara de la moneda: más optimista y menos alarmista
Pero estos planteamientos no son los únicos que se han hecho públicos, ya que también hay proyecciones menos alarmistas que apuntan a que al régimen de Putin no le interesaría una confrontación directa contra Europa, y es también posible que el mandamás ruso se abstenga de llevar a cabo una invasión militar como tal, y destine sus esfuerzos en otro tipo de prácticas, también dañinas para Occidente como pueden ser las continuas campañas de desinformación o ataques informáticos, cibernéticos y sabotajes.
Pese a ello, desde Alemania no terminan de ser tan optimistas, y consideran que actualmente "se está observando una actividad agresiva por parte de las agencias de inteligencia rusas sin precedentes", tal y como apunto la agencia de Haldenwnang, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución.
Por todo ello, aseguran que en caso de retirada -forzada o voluntaria- de las tropas estadounidenses de Europa, el continente se encontraría en una posición de vulnerabilidad como nunca antes, y que le llevaría en torno a una década poder armarse de forma 'competente' para hacer frente a Rusia.