La cúpula antimisiles que reta a China está de camino a España
El Ejército de Tierra tiene previsto recibir este año los primero equipos modernizados para actualizar las baterías antiaéreas NASAMS a la versión 2+.

El Ejército de Tierra de España tiene previsto recibir este año los primero equipos modernizados para actualizar las baterías antiaéreas NASAMS a la versión 2+, según se enmarca dentro del programa firmado con la noruega Kongsberg a mediados de 2024, ha informado el medio especializado infodenfensa.com.
"Se han producido avencs en los programas de modernización de los sistemas antiaéreos Patrios y NASAMS, en el caso de este último recibiremos en este 2025 los primeros materiales modernizados", declaró el jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), general de ejército Amador Enseñat y Berea, en un artículo en la revista Ejército.
El programa de modernización del sistemas antiaéreo NASAMS cuenta con un presupusto de 410 millones de euros, casi 500 millones con los impuestos incluidos. Así, el contrato incluye la actualización de los cuatro Centros Directores de Fuego (FDC) en servicio en el Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) del Ejército de Tierra. Así como la compra de un FDC nuevo de similares características para el Ejército del Aire y del Espacio.
La batería de misiles NASAMS tiene un alcance de 25 kilómetros y cuenta con dos lanzadores de seis misiles, además de un radar y un centro de mando y control. Su escudo tiene la capacidad de derribar cualquier amenaza dentro de su rango de acción, ya sean drones, helicópteros, cazas, cualquier aeronave no tripulada o misiles de crucero.
El uso de este sistema antiaéreo ha sido destacado por parte de Taiwán, quien compró tres de estas unidades a Estados Unidos como parte de un acuerdo para que sus defensas antiéreas puedan hacer frente a la amenaza de China y defenderse de sus cazas, drones y misiles, según publicó en noviembre del pasado año El Español.
Los vínculos entre China y Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang perdieran la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. No obstante, las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de los 80, pero China sigue considerando Taiwán como una provincia más.