El jefe de Wagner arremete contra Defensa de Rusia: "Bestias asquerosas"
Prigozhin ha acusado al Ministerio de Defensa de haber permitido el ataque matutino con drones contra Moscú.
El jefe de grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha arremetido este martes contra el Ministerio de Defensa de Rusia, al que ha acusado de haber permitido el ataque matutino con drones contra Moscú.
"Bestias asquerosas, ¿qué están haciendo? (...) Levanten sus culos de las oficinas en las que los sentaron a proteger este país. Ustedes son el Ministerio de Defensa (...) ¿Por qué demonios permiten la llegada de estos drones a Moscú?", ha espetado en un audio publicado en su canal de Telegram.
Prigozin ha señalado que no le importaba nada que los drones fuesen a caer en los barrios residenciales de la cúpula militar rusa, particularmente en Rubliovka, un prestigioso barrio residencial al oeste de Moscú y cerca de la residencia campestre de Novo-Ogariovo de Putin.
Según el diputado de la Duma (Cámara Baja) Alexandr Khinshtein, uno o algunos de los drones fueron derribados en esa zona. "Como ciudadano estoy profundamente indignado porque estas escorias estén sentados tranquilamente sobre su gordos culos untados con cremas caras. Y por ello considero que el pueblo tiene todo el derecho a pedir a estos sinvergüenzas que rindan cuentas", ha recalcado Prigozhin.
El jefe de Wagner, que ha reconocido sentirse preocupado por el ataque de este martes, que el Ministerio de Defensa ha atribuido directamente a Ucrania, ha lamentado el atraso ruso en "años, si no en décadas" respecto al desarrollo de drones en el país.
"Pero quiero subrayar que no hacemos absolutamente nada para ponernos al día al respecto", ha aseverado, con la vista puesta en el Ministerio de Defensa, objeto permanente de sus críticas. Defensa ha asegurado que fueron ocho drones los que atacaron y que todos fueron derribados.
Según el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, el ataque causó "daños menores" en varios edificios, sin que se hubieran producido heridos graves. Dos personas recibieron atención médica de manera ambulatoria. Según pudo constatar EFE, los sistemas de GPS dejaron de funcionar durante varias horas en la capital rusa.