Hungría impone sus condiciones para ayudar con armas a Ucrania
El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, es considerado el mejor aliado comunitario de Moscú.
El Gobierno de Hungría ha anunciado este jueves que seguirá negando su apoyo a la financiación europea del envío de armas a Ucrania mientras Kiev mantenga al mayor banco húngaro, el OTP, en la lista de empresas sancionadas por apoyar a Rusia.
El OTP asegura que su participación en el sector bancario de Rusia apenas supera el 0,1% y resalta que condena “la agresión a Ucrania como país soberano”.
“No estamos dispuestos a negociar sobre los 500 millones de euros bloqueados hasta ahora, ni sobre los 20.000 millones que se han planteado ahora, mientras el OTP figure en la lista de patrocinadores internacionales de la guerra”, ha subrayado el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó.
El jefe de la diplomacia húngara ha realizado estas declaraciones en Bruselas, al margen del Consejo de la Unión Europea (UE), que este jueves ha respaldado un plan para dedicar 500 millones de euros del presupuesto comunitario para estimular la producción de armamento en la UE.
La ley, bautizada ASAP y que ha sido aprobada como punto sin debate en la sesión, se enmarca en el plan europeo para donar a Ucrania un millón de rondas de munición en un año, que se añade a otras decisiones previas de entregar armas al país atacado.
En una pausa de la reunión de hoy, Szijjártó ha expresado que “Bruselas gastaría en los próximos cuatro años unos 20.000 millones de euros para los transportes de armas a Ucrania, de los que Hungría debería cubrir unos 200 millones”.
Hungría se niega a poner su parte de dinero
En ese sentido, el político conservador ha reiterado que Hungría no apoyará la propuesta, que en sí significa que la Unión Europea (UE) se prepara para al menos cuatro años más de guerra.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo hoy que presentará a los ministros una propuesta para incrementar la dotación del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), a través del cual Estados miembros cofinancian el envío de material letal y no letal a Ucrania. La idea es que cuente con otros 5.000 millones de euros anuales durante cuatro años.
Szijjártó ya había adelantado el pasado día 4 que Hungría no iba a apoyar este tipo de propuestas. Cabe recordar que el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, es considerado el mejor aliado comunitario de Moscú.
Su Gobierno critica con frecuencia las sanciones impuestas a Rusia por su agresión a Ucrania, pese a lo cual hasta ahora se ha adherido a todos los paquetes punitivos adoptados por la UE contra el Kremlin.