Expertos en guerra alertan de que Putin ha activado la cuenta atrás para su "victoria decisiva" en Ucrania
"Rusia aspira a lograr una victoria decisiva en Ucrania en 2026, antes de que las probables limitaciones económicas y de generación de fuerza a mediano y largo plazo comiencen a degradar significativamente su capacidad", dice el ISW.
Vladimir Putin, el presidente de Rusia, enfrenta un ultimátum en su invasión de Ucrania según varios expertos internacionales y funcionarios de Kiev, mientras la guerra continúa cobrándose un alto precio en el ejército ruso, así como en la confianza interna en la "operación militar especial", lanzada en febrero de 2022.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un tanque de pensamiento con sede en EEUU, "Rusia aspira a lograr una victoria decisiva en Ucrania en 2026, antes de que las probables limitaciones económicas y de generación de fuerza a mediano y largo plazo comiencen a degradar significativamente la capacidad de Rusia para sostener su esfuerzo bélico en Ucrania".
El ISW cita comentarios hechos el domingo por Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, en una conferencia internacional celebrada en Kiev. Budanov dijo que 2025 será un año crítico para Rusia en el conflicto, ya que lucha con la escasez de personal y dificultades en el reclutamiento militar.
Según un análisis reciente de la Corporación Rand, las "tácticas de alto riesgo de bajas" de Rusia en Ucrania, así como el mal trato al personal militar, han reducido tanto la voluntad de los soldados de luchar como la confianza pública en la operación militar.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo el martes que Rusia ha perdido un total de 635.880 soldados desde que comenzó la invasión en febrero de 2022.
Si bien es probable que estas cifras sean exageradas, las importantes bajas sufridas por el ejército ruso han obligado a Moscú a adoptar medidas de reclutamiento más drásticas para garantizar que su ejército siga contando con personal. Por ejemplo, a finales de julio, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, anunció un pago único de 1,9 millones de rublos (18.692 euros) para los soldados que se inscriban, además de su salario mensual. En la región de Cheliábinsk, estos pagos únicos se duplicaron hasta los 705.000 rublos a mediados de julio (unos 7.000 euros).
El think tank de Washington considera estas medidas como evidencia de los "crecientes costos y dificultades para que el ejército ruso pueda seguir reclutando personal".
Budanov, por su parte, agregó que la actual incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk, junto con ataques con aviones no tripulados y misiles en territorio ruso, han erosionado el apoyo a la guerra dentro de Rusia y han destrozado el "mito" de invencibilidad del país. "Con las primeras explosiones en Moscú se destruyó este mito en el territorio de la Federación Rusa", dijo Budanov el domingo. "Éste es el principal logro de todos estos ataques de largo alcance".
Como resultado, Budanov advirtió que Putin ahora enfrenta un reloj que se agota para lanzar otro esfuerzo de movilización, como lo hizo con los reservistas militares del país en septiembre de 2022, o reducir la intensidad de las operaciones dentro de Ucrania. El fracaso en lograr una victoria en Ucrania, añadió, también frustrará las esperanzas de Moscú de seguir siendo una superpotencia mundial durante las próximas décadas.
"Son sus cálculos. Si no salen vencedores en este momento, en un futuro próximo, unos 30 años, perderán la oportunidad de convertirse en una superpotencia", dijo Budanov. "Entonces, sólo quedan dos países: China y Estados Unidos. Y lo máximo con lo que Rusia puede contar es con un liderazgo regional, lo cual no le conviene", concluye.