Europa entera se precipita hacia una crisis del gas por su plan para combatir a Rusia

Europa entera se precipita hacia una crisis del gas por su plan para combatir a Rusia

Las medidas internacionales contra Rusia afectarán, además de al país de Putin, a los propios europeos, que dependen enormemente del gas ruso. La subida generalizada de los precios será una de las principales consecuencias.

El hielo se asienta sobre una rueda de control de válvula conectada a una tubería en un campo de gas natural en Rusia.Alexander Zemlianichenko Jr- Getty Images

Ucrania ha obedecido a la Comisión Europea y dejará de permitir el tránsito de hidrocarburos rusos por su territorio partir de 2025. A partir de esa fecha, se estima que los europeos dejarán de percibir 14.000 millones de metros cúbicos de gas que hasta entonces eran suministrados por el país liderado por Vladímir Putin. Esto se traduce en la pérdida de mil millones de dólares para Kiev, al mismo tiempo que Rusia dejará de ganar cerca de seis mil millones de dólares en ingresos por exportaciones. 

No serán los únicos, pues el operador eslovaco Eurostream y el comerciante SPP también se espera que pierdan cerca de 1.500 millones de dólares al año por este mismo motivo. Además, en Europa, los precios del gas se incrementarán debido a la escasez de este suministro. El único ganador será la Comisión Europea (quien impuso esta idea), que logrará conseguir su objetivo a largo plazo de que Europa niegue cualquier tipo de energía que provenga de la Federación Rusa para 2027. 

En este sentido, el miembro de la Comisión Europea de Energía, Kadri Simson, afirmó el 11 de septiembre de 2024 que continúa "plenamente comprometido a completar la eliminación gradual del gas ruso, lo que puede hacerse sin poner en peligro la seguridad del suministro energético para Europa. Como primer paso, junto con los Estados miembros, nos estamos preparando para poner fin al acuerdo sobre el tránsito de gasa a través de Ucrania. Llevamos varios meses haciendo esto. Empezamos a prepararnos para esto hace dos años. La UE está dispuesta a vivir sin el suministro de gas ruso a través de la ruta de tránsito ucraniana". 

  Tuberías de gas en RusiaAFP/Getty Images

La alternativa que propone Ucrania

Como medida alternativa, el país liderado por Zelenski propuso el reemplazo del gas ruso por el europeo azerbaiyano. Así, cualquier país europeo, como Eslovaquia, podría adquirir a Azerbaiyán, transportándolo a través del territorio ruso y bombeándolo a los depósitos ucranianos. "Luego, podrá utilizar el gas a su discreción, incluida la venta a Europa. Por lo tanto, en este esquema Ucrania actúa no solo como operador de su sistema de transporte de gas, sino también como reexportador de gas", explicó el medio 'Contropiano'.

Sin embargo, dicho plan es, en principio, inviable, ya que ningún país parece estar dispuesto a hacerse cargo de todo el trabajo de organización del tránsito, así como de sus riesgos vinculados. De hecho, la propia Azerbaiyán no participa en las conversaciones sobre este plan desde hace meses. Por parte de Rusia tampoco parece muy atractiva esta idea, pues interesa más mantener los contratos a largo plazo, aunque no se conoce cuál será su posición al respecto. "Por mucho que Ucrania quiera no tener ningún contacto con Rusia, tendrá que negociar con ella la conclusión de un acuerdo sobre la adhesión a los sistemas de transporte de gas de los dos países", añadió la revista italiana.

Por otra parte, el hecho de continuar dependiendo de la energía rusa provocará que inevitablemente el país más grande del mundo siga recibiendo ingresos extra de este sector, algo que suena contraproducente, ya que el objetivo principal de no prorrogar el contrato con Rusia era precisamente este. 

¿Por qué Ucrania sufrirá más?

El país perderá una pequeña porción de ingresos en pagos de tránsito que antes recibía (aunque no es comparable con la ayuda que recibe de Estados Unidos y la Unión Europea). Aunque esa no es la cuestión principal, ya que el valor del tránsito ruso no solo se centra en los ingresos, sino también en el hecho de perder la oportunidad de "optimizar" los flujos de gas natural dentro de Ucrania. 

Esto es debido a dos causas. En primer lugar, la presión del gas ruso que hasta ahora ejercía en el sistema se perdería, provocando el cierre total de las unidades de bombeo de gas ucranianas y obligando al país de Zelenski a mantener la presión mediante sus propias reservas. Por otra parte, Ucrania tendría que organizar el abastecimiento del centro y del este de Ucrania a la inversa, ya que perdería los ahorros en el transporte de gas del país. 

La posible falta de energía ante la llegada del invierno en Ucrania, cuya vía principal de energía es el gas, después de las centrales nucleares, podría provocar graves consecuencias. Actualmente, las instalaciones de almacenamiento de gas cuentan con 200 millones de metros cúbicos menos de gas que el plan fijado por el gobierno. 

Otro de los obstáculos ante esta problemática radica en que los comerciantes europeos no confían en almacenar su gas en Ucrania, ante posibles ataques a la infraestructura y el acceso no autorizado. De hecho, durante este año, las empresas de Europa se llevaron más gas del que almacenaron allí. El problema tendrán que enfrentarlo los próximos Comisarios Europeos de Energía, que recibirán sus poderes en noviembre. Mientras tanto, Ucrania continúa expectante sobre cómo podrá enfrentar la temporada de calefacción, que comenzó en el territorio el pasado 15 de octubre.

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Andrea Cadenas de Llano Sosa (Córdoba, Andalucía, 2000) es periodista licenciada por la URJC. Escribe sobre actualidad. Puedes contactar con ella en acadenas@huffpost.es