El G-20 llega a un consenso 'in-extremis' para la publicación una declaración conjunta
La cumbre se salda con un acuerdo entre todos los países que ha sido confirmado por el primer ministro indio, Modi.
Fumata blanca. Finalmente, la cumbre del G-20, una de las más complicadas que se recuerdan en los últimos tiempos, y con gran cantidad de temas relevantes que tratar -en particular la guerra de Ucrania, se ha saldado con un acuerdo de mínimos por parte de todos los países asistentes, con las notables ausencias de Xi Jinping y Vladimir Putin, este último por motivos obvios.
El miedo de que esta fuera la primera cumbre en la que no se emitiera ningún comunicado conjunto debido a las tensiones y discrepancias entre los dirigentes de varios de los países que han acudido a Nueva Dheli, ha sobrevolado las sesiones de negociación durante los últimos días, pero que finalmente se saldará con un anuncio conjunto que ha costado sangre, sudor y lágrimas.
El debate en torno a la guerra entre Ucrania y Rusia ha sido la discusión que ha marcado en gran medida la cumbre, siendo también la que más fisuras ha generado. Rusia por un lado, junto al apoyo de China, se hacía fuerte ante las proclamas occidentales que proponían una respuesta contundente contra el Kremlin y, bajo la figura d su Ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, aseguró que "Moscú bloqueará la declaración final si no refleja su posición".
Este iba a ser el principal inconveniente en torno al que giraría la cumbre, con un Modi, primer ministro de India -futura Bharat-, que buscó el consenso mediante todos los canales posibles.
"Desconfianza global" acrecentada por la guerra
En su primera intervención y tras recordar a las víctimas del terremoto de Marruecos, Modi ha destacado uno de los problemas a los que, a sus ojos, se enfrenta el mundo, como es la "la crisis de confianza" palpable y que la guerra entre Ucrania y Rusia han evidenciado de forma clara.
""La guerra ha profundizado este déficit de confianza. Si podemos derrotar al Covid, también podemos vencer esta crisis de confianza mutua", fueron sus palabras.
Con el fantasma de Zelenski de fondo, los países europeos intentaron hasta el último momento, sin éxito, que el presidente ucraniano hiciera acto de presencia en la cumbre, o bien apareciera por videoconferencia, como ya ocurriera en la última cumbre de Bali, algo a lo que el gobierno indio se negó.
En palabras de su Ministro de Exteriores, Subramanyam Jaishankar, "el G-20 es un grupo que se ocupa de los problemas del crecimiento y desarrollo económico global. Esta es una cumbre para discutir cuestiones energéticas y propuestas alimentarias, no el Consejo de Seguridad de la ONU".
La crisis climática como problema de máxima urgencia
Por su parte, Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, incidió en este tema, demandando al resto de líderes del G-20 que presionaran a Vladimir Putin con el objetivo de que abandone Ucrania y dé cobertura y solución al pacto del grano que actualmente está comprometiendo la seguridad alimentaria de más de 250 millones de personas.
Otro de los asuntos tratados en la cumbre ha sido el del cambio climático, un espinoso tema para el que, los líderes del G-20 han reconocido ser los únicos que "pueden detener el colapso climático, tienen el poder de restablecer una crisis climática que se está saliendo de control, pero las reglas deben cambiar", ha afirmado Antonio Guterres, secretario general de la ONU, que también ha lanzado un aviso definitivo: "La crisis climática está empeorando dramáticamente, pero la respuesta colectiva carece de ambición, credibilidad y urgencia".
Con todo ello y con la incorporación de la Unión Africana como miembros a todos los efectos, del G-20, ha ido circulando un borrador durante las últimas horas de unas 40 páginas con los compromisos de los países para poder cumplir los objetivos marcados en esta cumbre de Delhi.