El asesor de Seguridad estadounidense se justifica ante el fiasco de los súper tanques enviados a Ucrania
Los Abrams no están siendo usados y estas son las razones.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha reconocido que los tanques Abrams, enviados por su país a Ucrania, no han sido ampliamente utilizados por las fuerzas ucranianas. Al hablar sobre su despliegue, Sullivan ha dicho en su rueda de prensa de rutina: "Enviamos tanques Abrams a Ucrania. Estos tanques en realidad no están siendo utilizados por las unidades porque no es el equipo más útil para ellos en esta lucha". Más claro, imposible.
Los funcionarios militares ucranianos ya habían informado anteriormente de que los Abrams proporcionados a Ucrania por Washington carecían de blindaje de uranio empobrecido y estaban desprovistos de módulos de combate y sistemas de comunicación modernos, lo que complicaba su empleo en el campo de batalla. Algunos de ellos no estaban operativos en el momento de la entrega y requirieron reparaciones por parte de las fuerzas ucranianas antes de poder usarlos.
Las actualizaciones han sido eficaces para proteger tanto a los tanques Abrams como a los vehículos de combate de infantería Bradley estadounidenses.
En enero de 2023, el presidente norteamericano, Joe Biden, anunció que Estados Unidos enviaría 31 tanques Abrams a Ucrania para ayudar a formar un batallón de tanques. Según el New York Times, el primer lote de tanques Abrams llegó a Ucrania varios meses antes de lo previsto, con la intención de utilizarlos en la contraofensiva de verano de Ucrania contra las fuerzas rusas.
Aproximadamente 200 soldados ucranianos recibieron entrenamiento en tanques Abrams bajo la dirección de Estados Unidos en Alemania para prepararse para su despliegue. A pesar de estos esfuerzos, la eficacia de los tanques en Ucrania ha sido puesta en duda debido a las demandas específicas del conflicto.
Desde la década de 1980, se han fabricado alrededor de 9.000 tanques Abrams, la mayoría de los cuales siguen en servicio o almacenados en Estados Unidos. Los sistemas avanzados de los tanques y los requisitos logísticos han hecho que su despliegue sea un desafío en las condiciones del campo de batalla de Ucrania, donde a menudo resulta más práctico utilizar equipos más simples y de fácil mantenimiento.
Sullivan, en su comparecencia, se escudó también en que los tanques no contaban con suficiente personal para poder ser llevados y que, en conjunto, los Abrams no eran el equipamiento más efectivo para las fuerzas ucranianas en operaciones de combate, una opinión compartida por el ejército estadounidense.
Respecto de la transferencia de misiles ATACMS y el permiso para que Ucrania ataque profundamente a Rusia, Sullivan enfatizó que "no es una panacea para esta guerra", sino más bien una herramienta adicional para las fuerzas ucranianas.