EE.UU. entierra el poderoso caza de Terminator
Las Fuerzas Aéreas norteamericanos ya lo han comunicado oficialmente, aunque será progresivo.
Uno de los componentes más preciados de las Fuerza Aérea estadounidenses comienza a despedirse tras más de 40 años de servicio al ejército norteamericano: el A-10 Warthog, que según está previsto, servirá a las tropas ucranianas para enfrentarse a los fuerzas invasoras.
La campaña de renovación de estas aeronaves, ya fue adelantada el pasado año por Frank Kendall, secretario de la Fuerza Aérea, quien no descartó esta idea e informó de que la idea era enviarlos a Ucrania.
Esta vez ha sido Charles Quinton Brown, Jefe de Estado Mayor de la USAF (Fuerza Aérea Estadounidense) quien ha confirmado el retiro de estos aviones, comenzando por la base aérea de Moody. Pese a ello, se ha comunicado que esta retirada no será inmediata sino progresiva, llegando hasta 2028, año en el que está previsto que se culmine el proceso.
Gran valor actualmente
Un ejemplo que muestra el gran valor que poseen estos aviones, es el hecho de que Estados Unidos continúe utilizándolos para reforzar su presencia militar en Oriente Medio, donde hay desplegados varios A-10 Warthog con bombas antibúnker.
Al igual que ocurre con los modelos F-22, las fuerzas americanas no han permitido nunca que se incorporen a ninguna otra rama del ejército ni se venda a otros países, lo que denota la exclusividad otorgada debido a su gran valor.
Su fabricación comenzó en 1984, cuando se crearon hasta 715 unidades, de las que 281 continúan operativas. Entre sus principales característica destaca su gran cañón GAU-8/A Avenger de 30 mm, junto a un potentísimo blindaje -540 kilos- que mejore su potencial defensivo.