Descubren 35 botellas intactas llenas de frutas pertenecientes a George Washington
Efectivamente, de uno de los padres fundadores de EEUU y su primer presidente. La documentación ya apuntaba a que su esposa Martha tenía una receta para un cóctel especial. Les encantaba degustarlas con un buen coñac.
Curioso hallazgo arqueológico el que ha salido a la luz en Mount Vernon, otrora residencia de uno de los padres fundadores de EEUU, el general George Washington. El que fue el primer presidente de dicho país norteamericano tras independizarse de Gran Bretaña parece que olvidó algo en las entrañas de su mansión.
Se trata de un conjunto de 35 botellas y garrafas que han sido localizadas en una excavación arqueológica, perfectamente preservadas y con un contenido que traerá más de una sorpresa. No, no es un vino o un coñac que hayan envejecido todos estos años bajo tierra.
Según recoge el medio luso Diário de Noticias, dichas botellas, que datan del siglo XVIII, contienen cerezas y otras frutas que han sido preservadas durante la friolera de más de 250 años.
¿Fruta fresca tras 250 años enterrada?: "Es bastante espectacular"
Más allá del valor histórico y etnológico -la forma de las botellas encuadra perfectamente con las tendencias de la época- que tiene este hallazgo en la antigua residencia de Washington, a nadie se le escapa que es llamativo encontrarse con fruta fresca que ha pasado 250 años enterrada.
"Encontrar lo que básicamente es fruta fresca, 250 anos después, es bastante espectacular", reconoció Jason Boroughs, principal arqueólogo en el yacimiento de Mount Vernon, a la agencia Associated Press. Principalmente, esa fruta la componen cerezas y grosellas.
De hecho, las muestras están siendo analizadas para estudiar el ADN de dicha fruta, pero también si alguno de los 50 huesos de las cerezas recopiladas podría permitir la recuperación de ese cultivo -efectivamente, el objetivo es resucitar un cerezo de hace más de dos siglos-.
¿La última muestra existente de la receta del cóctel de Martha Washington?
Cabe destacar que este hallazgo está teniendo una especial repercusión por la documentación histórica que existe de los Washington y las cerezas. Al parecer, en Mount Vernon han aparecido registros de que George y su esposa Martha Washington eran aficionados a degustar esta fruta con coñac.
De hecho, de esa documentación sobrevivió también la que se considera como la receta de Martha para un cóctel de cerezas. En escritos del propio George, éste confirma que se trajo un buena cantidad en sus viajes por los montes de Allegheny (Virginia Occidental), en 1784. Sin embargo, los descubridores de las botellas creen que es más probable que estas albergasen la fruta solamente para ser preservada y no para el famoso cóctel.
