La UE presenta su décimo paquete de sanciones para Rusia: le costará 11.000 millones de euros
Prevén restricciones a la exportación de "múltiples componentes electrónicos" necesarios en los sistemas de armamento de Rusia, como drones, misiles y helicópteros.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, dijo este miércoles que el décimo paquete de sanciones contra Rusia que la Unión Europea (UE) quiere aprobar coincidiendo con el primer aniversario de la invasión de Ucrania tendrá un valor de 11.000 millones de euros. Bruselas avisó de que, ante este terrible aniversario, habría un nuevo castigo a Moscú, y así ha sido, tras meses de negociaciones intensas en el seno de los Veintisiete y con Kiev pidiendo todo lo posible para frenar a su adversario.
Las sanciones que la UE está discutiendo prevén restricciones a la exportación de "múltiples componentes electrónicos" necesarios en los sistemas de armamento de Rusia, tales como drones, misiles y helicópteros. "Esos drones iraníes matan civiles ucranianos, es atroz. Por eso, por primera vez proponemos sanciones a operadores iraníes, incluida la Guardia Revolucionaria. Es nuestro deber sancionar y enfrentarse a Irán por el suministro de drones", ha defendido la presidenta.
La CE también ha propuesto sancionar a las empresas iraníes vinculadas a la Guardia Revolucionaria que fabrican los drones que Teherán está dando a Moscú para bombardear Ucrania.
"Es nuestro deber sancionarlos", aseguró Von der Leyen en un discurso en el Parlamento Europeo sobre el primer aniversario de la guerra en Ucrania, que se cumplirá el próximo 24 de febrero. Y añade: "Nunca estaremos a la altura de los sacrificios y el valor del pueblo ucraniano, pero podemos permanecer firmes a su lado". "Un año después (de la invasión), las fantasías imperiales de Putin chocan con la cruda realidad, mientras que los sueños de Ucrania están más vivos que nunca", ha aseverado la política alemana, quien ha celebrado que los ucranianos estén resistiendo a "los planes maquiavélicos de Putin".
Ese nuevo paquete también prevé, según pudo saber EFE, incluir a unos 140 individuos -entre otros a militares y a responsables de los crímenes que se están cometiendo en Ucrania- y a una treintena de empresas rusas en la lista de sanciones.
Bruselas plantea igualmente prohibir que ciudadanos rusos ocupen cualquier cargo en los órganos de gobierno de entidades de infraestructuras cruciales de los 27 Estados miembros, ahonda El País. La medida impedirá la presencia de personas rusas en las cúpulas de empresas de energía (como de gas, petróleo y electricidad) y transportes (desde empresas de ferrocarril a compañías de transporte marítimo), por ejemplo, consideradas estratégicas por las legislaciones nacionales y comunitarias.
Los embajadores de los Veintisiete ante la UE volverán a discutir hoy en Bruselas las nuevas sanciones, que la Comisión Europea lleva semanas discutiendo con los Estados miembros.
(El presidente ruso Vladimir) "Putin pensó que sería fácil chantajear a Europa, dada nuestra dependencia del petróleo y el gas ruso. Pero también se equivocó en eso", dijo Von der Leyen que añadió que "ya ha perdido la guerra energética que empezó".
Según la presidenta de la Comisión, los ingresos que Rusia obtiene de la venta se han reducido en dos tercios y el tope al precio del petróleo que la UE ha pactado junto a los países del G7 supone que Moscú pierde 160 millones de ingresos diarios.
Por contra, Von der Leyen recordó que Bruselas ha elevado esta semana la previsión de crecimiento de la eurozona y de la UE, hasta el 0,9 % y un 0,8 % respectivamente, mientras que "el Kremlin tiene que vender reservas de oro para cerrar los agujeros que han dejado la falta de ingresos por el petróleo".
A quienes tienen dudas, Von der Leyen ha respondido que las medidas dan resultado, que la comunidad internacional está logrando "debilitar" la "maquinaria de guerra" de Putin, incluidos con los nueve paquetes de sanciones que la Unión Europea ha adoptado en los últimos 12 meses, y ha explicado que los Veintisiete buscan "mantener una fuerte presión" con la nueva ronda de medidas coercitivas sobre la mesa.