Un coronel desvela la clave de por qué la gran contraofensiva ucraniana ya ha empezado
“No tratamos de alcanzar cada tanque o cada sistema de artillería...".
Kiev ya ha empezado su esperada campaña militar para recuperar territorios con una serie de ataques en las zonas ocupadas y en la propia Rusia contra instalaciones y rutas vitales para la cadena logística de las tropas invasoras en Ucrania, declaró hoy a EFE el coronel ucraniano en la reserva Serhiy Grabskiy.
“Las fuerzas armadas ucranianas intentan golpear objetivos de la Federación Rusa dedicados a la logística, al suministro”, dice Grabskiy en referencia a los recientes ataques contra vías de tren rusas y depósitos de combustibles en Crimea y dentro de Rusia.
Con estas acciones, que para el exmilitar son “una de las facetas” de la ofensiva que “ya ha empezado”, el ejército ucraniano trata de cortar las fuentes de suministro de las tropas rusas desplegadas en Ucrania, de manera que les resulte difícil defender sus posiciones cuando Kiev empiece las operaciones ofensivas por tierra. “No tratamos de alcanzar cada tanque o cada sistema de artillería; no tendría sentido porque los rusos tienen mucha cantidad y esto agotaría nuestros recursos”, señala el coronel retirado sobre esta táctica preventiva.
Ola de supuestos sabotajes
Incendios como el provocado por drones presumiblemente ucranianos el pasado sábado en una infraestructura de almacenamiento de combustible en la Crimea ocupada por Rusia han dejado imágenes espectaculares que concentran estos días la atención de los medios. Pero Ucrania, advierte Grabskiy, también golpea “a diario objetivos tácticos de los rusos en los territorios ocupados” como “puestos de comando, depósitos y concentraciones de tropas para dificultar sus maniobras y su acceso a suministros”.
De esta forma, las fuerzas armadas ucranianas intentan agudizar las carencias logísticas rusas en una guerra “larga, extensiva y exhaustiva” para la que, según el coronel en la reserva, Rusia “no se había preparado”.
“Los rusos no tienen suficientes depósitos de combustible en la llamada zona táctica (más cercana al frente)”, afirma Grabskiy, que considera insuficientes para las necesidades de las tropas rusas las infraestructuras de almacenamiento que existían antes de la invasión en los territorios ocupados.