Corea del Norte aprende de Putin y apunta a esta potencia mundial con su misil de largo alcance

Un misil balístico intercontinental lanzado este jueves por Corea del Norte ha recorrido una distancia cercana a los mil kilómetros desde su punto de lanzamiento hasta caer en las aguas de Japón. Según los datos que han trasladado Tokio y Seúl, y que ha recogido la agencia 'EFE', el misil ha alcanzado una altura máxima de 7.000 kilómetros. 

Se trata del primer lanzamiento de un misil balístico intercontinental del país en casi un año, en un intento por demostrar sus capacidades armamentísticas y su poder en este ámbito ante el resto de potencias, especialmente de Estados Unidos y Occidente. Algunos analistas afirman que podría haber realizado el ejercicio con ayuda de Rusia, que le habría otorgado apoyo tecnológico. 

Kim Jon Un ha definido el lanzamiento como una "acción militar adecuada" para demostrar, tanto las capacidades de Corea del Norte como su disposición para realizar futuros ataques y responder a sus adversarios. Además, ha asegurado que no dejará atrás su política de fortalecimiento de su arsenal nuclear. 

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no ha tardado en pronunciarse al respecto y ha afirmado que se trata de una "flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como lo es el despliegue de tropas y el suministro de armas a Rusia en apoyo de su guerra de agresión contra Ucrania, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios fundamentales del derecho internacional". 

Cabe destacar que Borell realizará una visita a Corea del Sur y Japón del 1 al 4 de noviembre, algo que ha calificado como un "hito clave" en los "esfuerzos de los últimos cinco años por fortalecer el compromiso activo de la UE en el Indopacífico".