China traiciona a Putin y prepara la invasión de Rusia
Aunque el gobierno chino ignora el asunto hasta cierto punto, cada vez son más las voces que exigen al ejército que dé un paso al frente.
La estrechísima relación que China y Rusia mantienen desde hace años, acentuada por el apoyo chino a Moscú a raíz de la invasión de Ucrania en 2022 'tan solo' ha supuesto un nuevo episodio de buenas relaciones diplomáticas, intercambios comerciales y numerosas muestras de afecto entre sus líderes. Pero de fondo, continúa sobrevolando un asunto que podría hacer saltar por los aires esta relación.
Actualmente, todo el mundo asocia al gigante asiático y a Rusia como dos aliados inquebrantables, que se juraron amor eterno y que confluyen armoniosamente aparentemente ajenos a la inestabilidad mundial que se vive en estos días. Los beneficios mutuos en materia militar -China ha apoyado a Rusia desde 2022 en su campaña militar en Ucrania-, económica y política, parecen hacer poco creíble que esa relación de hermandad pudiera romperse... o no.
Y es que, en los últimos tiempos, y precisamente desde febrero de 2022, ha resurgido un sentimiento por parte de los nacionalistas chinos que llevaba tiempo adormecido,. y por el cual, millones de chinos creen que es el momento idóneo para reclamar a Rusia los terrenos que hace más de 150 años fueron arrebatados por el zar ruso Alejandro II.
Hablamos de un total de 600.000 km cuadrados, que comprenden entre otras zonas, Siberia y el Lejano Oriente de Rusia, que se adjudicó la máxima autoridad rusa en el año 1858. Ahora, y con el país euroasiático en horas bajas y focalizado al 100% en su conflicto en Ucrania, muchos ven la oportunidad perfecta para recuperarlos.
Por este motivo, a través de redes sociales -especialmente TikTok-, millones de chinos han dado su aprobación a este plan, compartiendo y difundiendo numerosos vídeos de los nacionalistas chinos que piden a Xi Jinping que exija a Putin los territorios que consideran propios, y en caso negativo, que se tome por la fuerza, movilizando al ejército al norte.
La potestad de esos territorios reside en el Tratado de Aigun de 1858, por el cual China se comprometió a ceder bastos terrenos de Manchuria al zar ruso. Entre esas extensiones se incluye la base de la Flota del Pacífico de Rusia, y ponen algunos supuestos interesantes.
Qué pasaría si Rusia pierde la guerra contra Occidente
La principal preocupación de los reclamantes de estos terrenos alegan que, en caso de derrota rusa, el país quedaría balcanizado y dividido en decenas de pequeños países, que de un modo u otro acabarían siendo controlados en mayor o menor medida por EEUU.
"¿Qué ocurrirá si un día Rusia no lo soporta? ¿Qué ocurrirá si Rusia es aplastada por Estados Unidos? El país se derrumba, se produce una segunda desintegración y Rusia se divide en decenas de pequeños países. ¿Saben qué va a pasar?", se pregunta un internauta.
"En menos de dos años, esos pequeños países recién independizados del norte estarán estacionados por los Estados Unidos. Desde el noreste hasta el noroeste, toda la mitad norte de China perderá por completo la capacidad de defenderse estratégicamente, sin importar cuán avanzado sea el sistema de defensa contra misiles", se responde.
Además, argumentan que China perdería "tiempo de reacción, así que amigos, si Rusia tiene una segunda desintegración por el futuro de la nación china, nuestro atronador ejército debe correr hacia el norte y recuperar el noreste (Manchuria)".
Por el momento son solo especulaciones, reclamaciones por parte de ciudadanos -cada vez con más intensidad- y algunas que otras proclamas. Xi Jinping de momento no ha dado ningún paso al frente, presumiblemente, expectante a lo que ocurra en Rusia en los próximos meses.
Sin embargo, el pasado año, el Ministerio de Recursos Naturales de la República Popular China ya 'asomó la patita' con un mapa del país en el que, entre otros lugares, resaltaba como propios los terrenos de la isla Bolshoy Ussuriysky, ubicado en la frontera entre Rusia y China. Esta proyección ignoraba el acuerdo alcanzado entre ambos países hace dos décadas por el cual se acordaba dividir la isla de unos 350 km cuadrados por la mitad.