Bielorrusia da un paso atrás y pide dialogar
La situación se ha tensado tras el despliegue militar llevado a cabo por Polonia en la frontera.
La situación se complica para Bielorrusia. Los últimos movimientos llevados a cabo por el gobierno polaco han provocado que salten las alarmas en Minsk, y su presidente, Alexander Lukashenko, ha tenido que salir públicamente en un tono mucho más conciliador.
Alexander Lukashenko se ha mostrado este viernes a favor de iniciar conversaciones con Polonia después de que Varsovia anunciase un despliegue militar adicional en la frontera ante las recientes tensiones bilaterales.
"Necesitamos hablar con los polacos. Le he dicho al primer ministro que les contacte. Si ellos quieren, podemos hablar y hacer las paces. Somos vecinos y eso es algo que no se puede elegir", ha asegurado, según ha recogido la agencia de noticias BelTA.
Lukashenko también ha sugerido que las recientes políticas fronterizas de Varsovia se deben a la celebración de elecciones el próximo 15 de octubre. "Están tratando de avivar las tensiones para demostrar que rearmar al país es lo correcto", ha agregado.
Polonia, destino de miles de refugiados bielorrusos
De la misma forma, ha señalado a Estados Unidos como principal instigador de los roces. "Los polacos no son gente tonta. Los eslavos estamos emparentados, así que entienden todo perfectamente. Vamos a esperar y veremos. Estamos abiertos a la cooperación", ha zanjado.
Sus comentarios se producen después de que Polonia haya decidido aumentar en 10.000 los efectivos apostados en la frontera para apoyar a la Guardia Fronteriza y ejercer labores de "disuasión" después de que dos helicópteros bielorrusos violasen el espacio aéreo polaco.
Varsovia también busca hacer frente a una posible nueva ola migratoria procedente de Bielorrusia en plena invasión rusa de Ucrania. En lo que va de año se han registrado más de 19.000 intentos de cruce ilegal en la frontera, 4.000 de ellos en el mes de julio.