Llegan avisos inquietantes desde la frontera de este país de la OTAN: "Así empiezan las guerras"

El viceministro de Defensa de Polonia, Pawel Zalewski, ha advertido de los últimos incidentes registrados en la frontera con Bielorrusia -donde varios militares han sido agredidos por migrantes y agentes fronterizos han sido detenidos por disparar contra ellos- y ha alertado de que "así empiezan las guerras".

"Estos disparos no solo se hicieron contra estos migrantes ilegales, sino también después de que habían cruzado al otro lado, al lado bielorruso. Ahora imaginemos que una bala alcanzara a alguien. Por ejemplo, a un bielorruso", ha señalado el viceministro Zalewski, incidiendo en la necesidad de actuar con templanza.

Así las cosas, Zalewski ha advertido de que, en este hipotético caso, Bielorrusia sería la gran afectada "sin hacer más" que "provocar" a Polonia para que pueda producirse un incidente así, según informaciones recogidas por la agencia de noticias polaca PAP.

Además, Zalewski ha reconocido la complejidad de la situación pues los militares polacos encargados de salvaguardar la frontera "están entrenados para operaciones militares" en las que "la lógica es eliminar al enemigo", pero que esta no debe ser la forma de proceder en su actual misión fronteriza.

El presidente de Polonia convocó al Consejo de Seguridad Nacional como consecuencia del empeoramiento de la situación en la frontera con Bielorrusia y tras conocerse que tres militares fueron detenidos por disparar contra los migrantes que intentaban cruzar.

Además, se ha dado a conocer que la Policía Militar detuvo hace unos meses a tres soldados que dispararon contra un grupo de migrantes en la zona fronteriza cerca de la ciudad polaca Dubicze Cerkiewne. En un principio, según las primeras pesquisas, lanzaron disparos al aire, sin embargo la acusación sostiene que también lo hicieron contra las piernas al ver que seguían las hostilidades.

Por otro lado, también en la víspera se dio a conocer el fallecimiento de un guardia fronterizo polaco que había sido apuñalado a comienzos de la semana pasada por un migrante también en la frontera bielorrusa.

Desde 2021, Polonia y los Estados bálticos vienen acusando a Bielorrusia de utilizar la migración como forma de presión en represalia por las sanciones que la Unión Europea emitió tras las elecciones en las que el presidente, Alexander Lukashenko, revalidó por quinta vez su mandato.