Las armas 'invisibles'; el problema que tendrá que afrontar Ucrania próximamente
Algunos socios europeos ya avisan de lo que puede ocurrir.
Aunque ahora mismo es el último de los problemas para el gobierno de Ucrania, el tráfico y la 'sobrepoblación' de armas, en unos meses o en el peor de los casos, años, podría implicar un importante riesgo para el país invadido.
Pese a que el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenkol, ha afirmado en el día de hoy que no poseen estimaciones exactas, ha asegurado que sus aliados les han comunicado que una vez termine el conflicto, habrá alrededor de tres millones de armas sin registrar.
Estas cifras supondrían un incremento enorme respecto al último año antes de la guerra, algo que tiene su explicación en las continuas campañas de formación y entrega de armas por parte del gobierno ucraniano a sus ciudadanos.
"No tenemos tales estimaciones en el país, pero hay información de nuestros socios europeos de que después de la guerra, el país tendrá, quizás, hasta tres millones de armas", ha dicho el ministro del Interior en una entrevista a la BBC.
Entregas masivas a ciudadanos
De acuerdo con los datos de los que dispone Kiev, actualmente hay en manos de la población ucraniana cerca de 1,2 millones de armamento registrado. "Estamos hablando de armas de caza, de ánima lisa, estriadas, de goma y otras", ha precisado.
Klimenko ha contado que en los primeros días de la guerra, el Gobierno entregó armas a la población civil y los voluntarios que acudieron a la llamada de la defensa de sus comunidades y que así seguirá siendo hasta que se levante la ley marcial, a menos que una de estas personas esté bajo investigación criminal.
Será así mientras dure la Ley Marcial
"Deben permanecer con ellos mientras dure la ley marcial", ha dicho Klimenko, quien ha agradecido a sus compatriotas por el uso responsable que han estado haciendo de todo este armamento. "Vinieron y registraron el arma con su pasaporte para que después de la guerra, sean entregadas y pasen a ser propiedad del Estado"
En ese sentido, Klimenko ha asegurado que el mal uso de estas armas tanto durante, como después de la guerra, no vendrá por parte de "ciudadanos respetuosos con la ley", sino de grupos criminales o de agentes rusos "encubiertos".