Historias que merecen ser contadas: Alice y sus viajes para mujeres inquietas
Alice Fauveau es una de esas personas que cuando te las presentan, antes incluso de decir su nombre, ya te caen bien. Será por su sonrisa perenne, por su inagotable energía, por la seguridad que destila en cada palabra o por esa capacidad de ver siempre el lado bueno de las cosas. No lo sé, pero sin duda alguna es una de las tías más interesantes con las que me he cruzado.
¿Cómo no va a serlo una mujer que de pequeña quiso ser arqueóloga para surcar los desiertos como Agatha Christie o Gertrude Bell, y que acabó siendo economista y cantante de ópera?
El hecho de vivir a caballo entre dos culturas hizo crecer en ella el 'síndrome Wanderlust', ese neologismo de moda que define la necesidad del ser humano por viajar, por conocer mundo. Ya de joven viajaba gracias a los dinerillos que sacaba como profesora de francés y cantante de ópera en el Teatro, y estiraba los viajes gracias a lo que recaudaba cantando en las calles de aquellas ciudades que visitaba.
Entre viaje y viaje terminó la carrera de Económicas, e incluso trabajó de lo suyo durante unos años, pero "como mujer economista era muy difícil ascender sin tener que estar constantemente demostrando lo que valía en ambos campos", así que se matriculó en un Master - hago uno cada diez años, me dice – y fue entonces cuando se autoconvenció de que tenía que cambiar de vida y buscar otros intereses para su capital humano y su futuro [sic].
Pero, y ¿qué te empujó finalmente a cambiar de vida profesional, Alice? Pregunto.
Me cansé de la monotonía de mi vida y decidí viajar a Perú, a un orfanato, para aclararme las ideas y tomar otra perspectiva de las cosas. Y allí me di cuenta de que tenía que emprender algo duradero por mí misma, y vinculado a los viajes. Se lo conté a mi marido y me dijo "adelante, yo te apoyo en lo que necesites" - responde de corrido, sin parar a coger aire siquiera-.
Tras algunas vueltas decidió montar uno de los proyectos más bonitos que he conocido en turismo, Focus on Women, una agencia de viajes de lujo para mujeres, donde el lujo no es otro que conocer los destinos a los que viajan a través de los ojos de sus Cicerones y anfitrionas para así visibilizar la cultura de la mujer y su papel en las distintas sociedades; ¿Os imagináis hacer un viaje a Japón con "La Calaf", una de las primeras mujeres periodistas de España, como Cicerone? Ese es el lujo.
"Viendo las cosas con perspectiva, estoy encantada de haber acometido este proyecto que hace que miles de mujeres den rienda suelta a sus sueños con nosotras y tengan una perspectiva más auténtica de los lugares que visitan. El resultado de la creación de un viaje artesano que lleva mucho tiempo montar y la sonrisa de felicidad de nuestras clientas mientras disfrutan de las experiencias, me llenan de energía para seguir creando el viaje de mis sueños, un viaje lleno de libertad, nuevas amigas culturalmente inquietas y apoyo a la figura a de la mujer. ¿Cómo no me va a gustar más esto que lo vivido anteriormente?".
Sin duda, Alice, sin duda.