Las claves de la semana: Este cuento se ha acabado
En el colmo del delirio que acompaña a la política española, Pedro Sánchez vuelve al centro de la escena del teatro del absurdo con un libreto ya antes visto, el de explorar un gobierno alternativo a la derecha. Primero fue de izquierdas, luego de cambio, después transversal y ahora regeneracionista. No hay quien le entienda.
"Cómo te atreves a volver
a darle vida a lo que estaba muerto
la soledad me había tratado bien
y no eres quien para exigir derechos"
Entre el no a Rajoy y las terceras elecciones
No se puede elegir mejor. Morat y Cómo te atreves para resumir la semana política y la extravagante ronda de conversaciones de Pedro Sánchez en busca de una solución intermedia entre el "no" a Rajoy y el "no" a las terceras elecciones. Dicen que un gobierno en minoría, con apoyo desde fuera de Ciudadanos y Podemos. Ya saben. La elección de la melodía, siempre de un maestro de la fonoteca: Daniel de la Fuente, para el HoyxHoy.
Y es que en el colmo del delirio que acompaña a la política española, Pedro Sánchez vuelve al centro de la escena del teatro del absurdo con un libreto ya antes visto, el de explorar un gobierno alternativo a la derecha. Primero fue de izquierdas, luego de cambio, después transversal y ahora regeneracionista. No hay quien le entienda. Lo mismo que una semana dice que dialogar con el presidente del PP es "prescindible" y a la siguiente, que urge a una reflexión conjunta y le llama por teléfono.
-¿Mariano? Soy Pedro, mira que quería decirte que lo de "indecente" fue un error... y lo de innecesario una boutade. Que sí, que he cambiado de opinión y ahora sí quiero hablar contigo...
Algo así debió decirle el secretario general del PSOE al presidente del Gobierno en funciones para justificar su cambio de criterio, que dicho sea de paso ni es novedad ni afecta sólo a su relación con el jefe de la derecha española.
Qué fue del "seremos oposición"
¿Recuerdan? "España necesita un gobierno y nosotros, los socialistas, queremos hacer oposición a ese gobierno y derrotarle en la Cámara de representación de los ciudadanos. No sé si Rajoy quiere comprometerse con sus votantes, pero el PSOE sí se compromete hoy a liderar la oposición y a ser alternativa". Lo dijo el 9 de julio. Ahora sostiene que "España necesita con urgencia un Gobierno, sí, un Gobierno regeneracionista".
Entre un entrecomillado y otro sólo hay dos meses de diferencia. El primero corresponde al discurso que pronunció en el Comité Federal de su partido ante el temor de la plana mayor del PSOE a que, tras el 26-J y con 85 diputados, intentara liderar una alternativa de gobierno como hizo sin éxito tras las elecciones de diciembre. El segundo es de ayer mismo, en un acto público en Asturias.
Repartir culpas a diestro y siniestro
Erre que erre... Toda la semana con la misma cantinela. Y eso que Ciudadanos y Podemos le han dicho que colorín colorado, que eso ya lo intentaron y que ese cuento se ha acabado. Lo de Morat y lo de "recordar que lo nuestro es imposible" ha sido la respuesta de naranjas y morados.
¿Qué busca entonces el secretario general del PSOE? Está claro: una excusa para su relato y un culpable -en este caso dos- para desprenderse de quienes le han convertido en responsable máximo de que los españoles -si los comicios gallegos y vascos no lo remedian- tengamos que pasar de nuevo por las urnas. Un escenario que, en su opinión, beneficiaría al PSOE en detrimento de Podemos.
Su objetivo, por tanto, es llegar a esa convocatoria con un reparto de la culpa a diestro y siniestro, ganar tiempo para el calendario orgánico de su partido y evitar, de paso, el debate al que debe enfrentarse el PSOE: si quiere un PP con 137 escaños y un gobierno en minoría o prefiere uno con 150, que son lo que los barones con responsabilidad institucional otorgan al PP si hay terceras elecciones.
Aumenta el coro de barones contra las terceras elecciones
Lo creen así en Toledo, en Mérida, en Zaragoza, en Oviedo, en Valencia y en Sevilla. De ahí que Sánchez haya sumado en estos días nuevas voces críticas dentro del PSOE con su estrategia y en favor de evitar unas elecciones. Al extremeño Guillermo Fernández Vara se han sumado estos días el aragonés Javier Lambán ("No a Rajoy. No a terceras elecciones. No a crear falsas expectativas con propuestas inverosímiles. He ahí nuestro dilema); y el asturiano Javier Fernández ("Estamos jugando con fuego. El desafío, hoy en España y también en Asturias, se llama acuerdo") y Susana Díaz, a su manera. La de Triana prefirió que fuera en público su secretario de Organización, Juan Cornejo, quien desacreditara a Sánchez y le pidiera que no "engañara" con un pacto que es "Inviable".
Díaz, coordinada con González y Rivera
Se esconda tras Cornejo o tras Mario Jiménez, todo el mundo sabe dónde está situada en este debate Susana Díaz: en evitar unas terceras elecciones con una abstención del PSOE para que gobierne la derecha. Por si alguien tuviera alguna duda, ahí está Albert Rivera, que tiene información de primera mano de lo que pasa en el PSOE, para despejarlas: "Susana Díaz tiene posiciones más sensatas".
La puntilla, tras vascas y gallegas
El líder de Ciudadanos mantiene una comunicación fluida tanto con Felipe González como con la presidenta de Andalucía. De ahí que los tres hayan coincidido en apuntar que Mariano Rajoy se acoja a la jubilación anticipada para facilitar la abstención del PSOE en una hipotética segunda sesión de investidura, tras unas elecciones vascas y gallegas que podrían dar la puntilla también a Sánchez en un Comité Federal que ya no controla o en el congreso federal, aún pendiente de fecha.
El comienzo del fin de Rajoy
Y como en política las cosas suelen ser como parecen, lo que parece es que hay movimientos concertados para que esto ocurra. También en el PP, donde esta semana Rajoy ha tenido que tragarse su propuesta para elevar a las alturas del Banco Mundial al ex ministro José Manuel Soria, el que tuvo que dimitir por los Papeles de Panamá y su participación en sociedades familiares radicadas en paraísos fiscales.
No se sabe que es peor, si la decisión o la explicación que Rajoy y De Guindos -a quien ahora se pretende endosar el despropósito- dieron a la misma. El caso es que esta ha sido la semana en que por primera vez Rajoy ha visto cómo algunos dirigentes del PP se rebelaban en público contra una propuesta suya y lograban doblarle el pulso hasta forzar la renuncia de Soria. Hasta un ex dirigente del PP de Madrid habló en Hora 25. Lo nunca visto. Y más que veremos...