Un periodista del 'Financial Times' pasa un año en Madrid y la conclusión que saca es demoledora
Un claro aviso a navegantes.
Simon Kuper, periodista del prestigioso periódico británico Financial Times, ha pasado un año viviendo en Madrid y ha publicado un artículo en el que deja constancia de una de las principales conclusiones que ha sacado: los graves efectos que el cambio climático puede tener en el centro de España.
El autor señala que este es “el país más habitable del mundo”, aunque matiza que más para “los extranjeros privilegiados que para el español medio”, y avisa de que “el cambio climático podría ser particularmente devastador aquí”.
De hecho, el titular del artículo va precisamente por ahí: “Dentro de 50 años, ¿alguien seguirá viviendo en el centro de España?”. “Uno pensaría que el clima sería la principal prioridad de un país cálido y seco, pero realmente los españoles pasan más tiempo discutiendo sobre la unidad nacional”, escribe sorprendido Kuper, que destaca que “el gran trauma moderno de España fue el referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña en 2017”.
El autor muestra su asombro y señala que ese carácter político se detecta paseando por la calle: destaca la cantidad de banderas españolas que se pueden ver paseando por Madrid y las catalanas en Barcelona. “La creciente ansiedad por la unidad nacional impulsó al partido nacionalista de extrema derecha Vox al parlamento en 2019”, constata antes de avisar de que “la polarización podría empeorar” si el PP y Vox ganan las elecciones nacionales del próximo año.
Con todo, Kuper asegura que los logros de España no son menores y cita como ejemplos la moderna y excelente infraestructura pública y la esperanza de vida, que podría ser la más alta del mundo en 2040. Además dice que Madrid se ha convertido “en una ciudad en auge, el Londres de España y una especie de paraíso fiscal” que “ha superado a Barcelona como centro de negocios”.
Pero el autor avisa de que hay dos Españas: una habitada y otra casi vacía. Algo que se aprecia en que cuando un tren sale de Madrid o de las zonas costeras entra en el “interior casi abandonado”. Cita como ejemplo a Castilla y León, que se está despoblando desde hace décadas. Y dice que allí vio una imagen que le impactó: una granja deshabitada sola en medio de los campos con un único signo de actividad humana: unos aerogeneradores a lo lejos.
“En la España Vacía se abren paso los dos últimos activos de la zona: el sol y el viento. De hecho, el interior de España es la mayor oportunidad de energías renovables de Europa”, dice el autor antes de avisar de que “la crisis que se avecina en España es el cambio climático”.
“El polvo anaranjado en nuestro balcón esta primavera, traído desde el Sáhara, se sintió como un presagio”, dice. Y recuerda que hay partes de España que están en su momento más seco del último milenio: “Estoy escribiendo esto junto a un ventilador eléctrico en Madrid, donde las temperaturas han superado los 35 grados durante semanas. Algunas regiones superan los 40, lo que no es habitable”.
Kuper, de hecho, dice que los campos agrietados que se ven desde el tren se asemejan a los del norte de África y apunta que la desertificación ya afecta a una quinta parte del territorio español.
“La agricultura con riego ilimitado no es una estrategia a largo plazo. La milenaria agricultura ibérica puede estar desapareciendo. Y sospecho que el turismo cambiará gradualmente de la costa sur al hermoso y fresco norte, a medida que el calor del verano se transforma de atracción en amenaza”, advierte.