Un Gobierno que apuesta por la educación y por un mejor futuro

La derecha habla mucho de meritocracia, pero como dice el prestigioso filósofo político Michael Sandel, el primer problema de la meritocracia es que las oportunidades en realidad no son iguales para todos. Los padres con bastantes recursos económicos son capaces de transmitir sus privilegios a sus hijos, dejándoles en herencia además de grandes propiedades, también ventajas educativas y culturales que facilitan su acceso a la universidad.

Para favorecer la igualdad de oportunidades real es esencial apostar por una buena educación pública y de calidad; y porque además, invertir en educación es invertir en futuro y no hay futuro sin educación.

Esto no le gusta a la derecha, de hecho y ante una crisis mucho menor, un Gobierno del PP recortó en educación además de en sanidad. Con Rajoy hubo un recorte de 9.200 millones de euros en educación, lo que supuso amputar la igualdad de oportunidades para muchos alumnos y alumnas de nuestro país.

El Gobierno de Pedro Sánchez amplía el derecho a la educación para todos en los Presupuestos de 2022 con una mayor inversión en becas y en formación profesional, con un total de 6.036 millones de euros. Casi 3 veces más que en el último presupuesto del PP. Las comparaciones son odiosas.

Supone una inversión para modernizar la educación en nuestro país, generalizando la digitalización en todas las aulas, para mejorar, ampliar y consolidar la Formación Profesional como una oferta formativa a lo largo de la vida, para combatir la segregación escolar, para reforzar la inclusión educativa y para garantizar la igualdad de oportunidades con un récord en becas y ayudas al estudio de 2.150 millones de euros. Este es nuestro modelo. Gobernamos e invertimos para mejorar nuestro sistema educativo.

Además, hay una apuesta firme por extender la red pública de plazas de educación infantil de 0 a 3 años. Un compromiso que se traducirá en la creación de más de 65.000 plazas en 3 años con un presupuesto total de 660 millones de euros. Y planteamos también la creación de, al menos, 1.000 unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado con dificultades. La contribución de la escolarización temprana es esencial para el éxito escolar en términos de eficiencia y equidad. Además, supondrá garantizar la conciliación y el empleo femenino.

Nuestro país pretende además salir más fuertes tras la crisis de la pandemia, fortaleciendo y aumentando la Formación Profesional con criterios de calidad. Para ello se van a destinar casi 2.300 millones de euros en 2022, esto supone 660 millones más que el año anterior.

Esta partida histórica junto con la futura Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional servirán para crear y consolidar un modelo de FP estable, flexible, accesible y con proyección de futuro, imprescindible para construir un modelo sostenible y de crecimiento económico.

La educación es la herramienta esencial para convertir nuestros principios en realidades. Los socialistas siempre hemos defendido que la educación es un verdadero ascensor social, que nuestras escuelas e institutos son auténticos espacios para favorecer la igualdad de oportunidades y para construir un futuro mejor.