Ucrania denuncia la matanza de una familia de ocho miembros, incluidos cuatro niños, por el Grupo Wagner
El asesor del alcalde de Mariúpol ha sugerido que estos crímenes pueden continuar, ya que Rusia ha reclutado “no a seres humanos, sino a criminales, neonazis y otra basura” para luchar en el frente.
Una familia de ocho personas, incluidos cuatro niños, fue asesinada a tiros en la localidad de Makiivka, en la región ucraniana de Donetsk, ocupada por los rusos, en un incidente que Ucrania atribuye al comando de mercenarios del Grupo Wagner.
La denuncia la ha realizado este martes Petro Andriushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol en el exilio desde que esta ciudad de la región de Donestk fue tomada por los rusos, según ha informado el medio local Ukrainska Pravda.
Según este medio ucraniano, las autoridades de ocupación rusas han afirmado que los asesinos de la familia, que incluía un niño de 1 año, eran delincuentes comunes, aunque ninguna de las versiones ha podido ser contrastada de forma independiente.
Andriushchenko ha indicado, en su cuenta de Telegram, que en contra de la versión de los “ocupantes rusos”, el “asesinato en masa podría haber sido cometido por mercenarios del Grupo Wagner”, un grupo paramilitar privado a las órdenes del Kremlin.
Además, y según el asesor municipal, “este crimen fue de naturaleza abiertamente racista, ya que era una familia de etnia gitana la que había sido asesinada. Todos los muertos presentaban impactos de bala en la cabeza a quemarropa”.
Andriushchenko, que no ha concretado la fecha en la que se produjo el suceso, ha agregado que los propios residentes de Makiivka informaron de que el crimen había sido cometido por militares.
Así, ha añadido que ”él y su equipo pasaron casi toda la noche pasada monitoreando fuentes públicas y trabajando con información de primera mano y puede afirmar que este asesinato fue cometido por varios monstruos con uniforme militar”.
“Pero los ocupantes encubrirán el crimen de los rusos, como lo hicieron con todos los que se cometieron en Mariúpol”, una ciudad ahora bajo control de Moscú, ha continuado.
Andriushchenko ha sugerido que estos crímenes pueden continuar, ya que Rusia ha reclutado “no a seres humanos, sino a criminales, neonazis y otra basura” para luchar en el frente, en referencia al grupo de mercenarios y a los presos que Moscú ha liberado para desplegarlos en Ucrania.
Donetsk y Lugansk forman la región denominada Donbás, una zona ubicada en el este de Ucrania que, junto a las regiones de Zaporiyia y Jersón, fueron anexionadas por Rusia el pasado mes de septiembre tras la celebración de sendos referéndums que la comunidad internacional no reconoce.
A pesar de esta declaración, Rusia no ha logrado controlar del todo militarmente ninguna de las cuatro regiones donde mantiene severos combates con el Ejército de Ucrania.