Trump, sobre su juez acusado de violación: "Se ha demostrado que usted, señor, es inocente"
"En nombre de todo el país, quiero disculparme con Brett y con toda la familia Kavanaugh...".
Brett Kavanaugh, el juez propuesto por Donald Trump para el Supremo de EEUU, ha sido homenajeado por su benefactor tras jurar el cargo.
El magnate ha aprovechado la ocasión para declarar, sin aportar pruebas, que se ha "demostrado" que el magistrado es "inocente" de los abusos sexuales de los que le acusaron al menos tres mujeres.
Trump ha querido cerrar con buen sabor de boca el asunto organizando una ceremonia vespertina en la Casa Blanca en honor a Kavanaugh, que este sábado juró su cargo como juez vitalicio del Supremo después de ser confirmado por un estrecho margen en el Senado.
"En nombre de todo el país, quiero disculparme con Brett y con toda la familia Kavanaugh por el dolor y sufrimiento que han tenido que pasar", ha afirmado Trump al comenzar la ceremonia, flanqueado por Kavanaugh, su esposa y sus dos hijas.
"Lo que le ocurrió a la familia Kavanaugh viola cualquier noción de justicia, decencia y debido proceso", ha agregado sobre lo que ve como una campaña "de destrucción personal y política basada en mentiras".
Trump no ha mencionado directamente las acusaciones de abuso sexual ni ha citado a Christine Blasey Ford, la mujer que declaró ante el Senado que Kavanaugh se propasó con ella cuando ambos estaban en el instituto, pero sí ha emitido su propio veredicto sobre el caso.
"Se ha demostrado que usted, señor, es inocente", ha sentenciado.
Su confirmación en el Senado no es una prueba de inocencia
Trump se ha pronunciado así a pesar de que ni el Senado ni el FBI, que ha entrevistado a un número limitado de testigos, han llegado a ninguna conclusión pública sobre la culpabilidad o inocencia del juez.
El mandatario parece interpretar el triunfo de Kavanaugh en el Senado, que le confirmó este sábado por 50 votos a favor y 48 en contra, como una validación de su inocencia.
"(Kavanaugh) es una persona justa, no está sesgado y es imparcial. Él entiende que la justicia debe estar divorciada de las pasiones del momento", ha defendido Trump.
A finales de septiembre, Trump no descartaba que pudiera cambiar de opinión sobre Kavanaugh al escuchar el testimonio de Ford, pero luego dejó claro que no creía a la presunta víctima y llegó incluso a ridiculizarla durante un mitin.
En declaraciones a periodistas desde la Casa Blanca horas antes de la fiesta, Trump ha declarado que las acusaciones contra Kavanaugh "fueron todas inventadas" y ha calificado el proceso de "vergonzoso".
El mandatario considera "un insulto al pueblo estadounidense" que algunos activistas hayan planteado la posibilidad de que se inicie un proceso de destitución contra Kavanaugh. Y pronostica que la supuesta "farsa" contra el juez les pasará factura a los demócratas en las legislativas del 6 de noviembre.
Kavanaugh, calmado y optimista
Durante la ceremonia, Kavanaugh ha dado un discurso calmado y optimista que contrastó con su vehemente testimonio ante el Senado el 27 de septiembre.
"El proceso de confirmación en el Senado fue contencioso y emocional. Ese proceso ha terminado. Mi objetivo ahora es ser el mejor juez que pueda ser. Asumo esta oficina con gratitud y sin ninguna amargura", aseguró.
El nuevo juez del Supremo ha tratado de distanciarse de la imagen partidista que dio en su testimonio ante el Senado, en el que llegó a atribuir las acusaciones a una campaña política para obtener "venganza en nombre de los Clinton".
"No me nombraron para servir a un partido o interés, sino a una nación. Todos los estadounidenses pueden estar seguros de que seré un juez independiente e imparcial", ha prometido Kavanaugh, que admite que el largo proceso de confirmación le "puso a prueba" pero no le "cambió".
A la ceremonia han asistido los ocho jueces que componen ahora junto a Kavanaugh el Supremo, de los que cinco (incluido él) tienen tendencia conservadora, mientras que cuatro son progresistas.