Todos los insultos del presidente

Todos los insultos del presidente

¿Queda alguien a quien Trump no haya despreciado en su primer año?

Donald Trump, fotografiado en febrero de 2017.ZUMAPRESS.com / AGF

Ha pasado un año desde que Donald Trump cruzase el umbral de la Casa Blanca. En este tiempo, el presidente del país más poderoso del mundo se ha revelado un maestro del desprecio y campeón del exabrupto. En algunas ocasiones es un misterio si hace los desplantes de forma consciente. En otras, está claro que su intención es ofender. Repasamos esta faceta de Trump en su primer año como presidente, en el que ha despreciado u ofendido a...

Una de las propuestas de Trump que más ha dado que hablar ha sido su promesa electoral de construir un muro en la frontera con México por donde, a su juicio, entran a EE UU "traficantes", "criminales" y "violadores". Nada más acceder a la Casa Blanca, Trump firmó el decreto para iniciar la construcción y aseguró que serían los mexicanos quienes pagasen el coste de la obra. Amenazó con cancelar una reunión programada con el presidente del país vecino, Enrique Peña Nieto, si no accedía a pagar el muro. Estas pretensiones y el chantaje fueron vistas como un agravio por los mexicanos.

"Tengo un tremendo respeto por las mujeres y los muchos papeles que cumplen, que son vitales para la estructura de nuestra sociedad y nuestra economía", tuiteó Trump el 8 de marzo, Día de la Mujer. Este mensaje fue visto por mucha gente como puro cinismo por parte del presidente, que a lo largo de su vida ha denostado a las mujeres en un sinfín de ocasiones, calificándolas como advenedizas u objetos y valorándolas únicamente por su atractivo físico, entre otras lindezas misóginas. Además, una veintena de mujeres lo han acusado de tocamientos y abusos sexuales.

Trump toma la palabra en un homenaje a tres nativos americanos, veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Estos excombatientes de la tribu de los navajos fueron muy útiles para el Ejército de EE UU, que los usaba para transmitir mensajes por radio en su lengua, indescifrable para los japoneses. Es un acto solemne, pero Trump no puede resistirse y aprovecha la ocasión para atacar a una rival demócrata haciendo un chiste sobre la princesa indígena Pocahontas. La gracia provocó un aluvión de críticas sobre el poco tacto de Trump y la falta de respeto a los indígenas americanos.

  Jugadores de los Detroit Lions arrodillados el pasado octubre.Hannah Foslien / Getty Images

Varios jugadores comienzan a arrodillarse cuando suena el himno al inicio de los partidos de la NFL, la Liga Nacional de Fútbol americano. Es un gesto de protesta contra la violencia policial y las desigualdades raciales en Estados Unidos. A Trump no le gusta, lo considera antipatriótico, como ya ha expresado en varias ocasiones. En una de ellas, sugirió lo que habría que decirle a un jugador que se arrodillase: "¡Saquen a ese hijo de puta del campo ahora mismo! ¡Fuera! !Está despedido!".

  Myeshia Johnson, besa el féretro de su marido caído en combate.REUTERS

Trump llama por teléfono a la viuda del sargento de las fuerzas especiales La David Johnson, muerto junto a otros tres compañeros en una emboscada del Estado Islámico en Níger. Myeshia Jonhson, rota de dolor, relató así la llamada: "Me dijo que mi marido sabía a lo que iba, me hizo daño y me hizo llorar. Ni siquiera se acordaba de su nombre". Trump negó que no se acordara del nombre, a pesar de que una congresista demócrata presente durante la llamada confirmó lo relatado por Johnson.

  Sadiq Khan, en una imagen de archivo.Getty Images

En mayo, Trump estaba en el candelero por sus idea de vetar los viajes de ciudadanos de países musulmanes a EE UU. La polémica coincidió con la llegada a la alcaldía de Londres de Sadiq Khan, primer musulmán en ocupar el cargo. Trump sugirió que se podía hacer "una excepción" al veto en el caso de Khan. Este comentó que a su juicio Trump tenía "una visión ignorante del islam". La escalada de críticas llevó al presidente a tildar de "ignorante" a Khan y le retó a hacer un test para medir su cociente intelectual.

"¿Por qué tenemos a toda esta gente de países (que son) agujeros de mierda viniendo aquí?" fue la frase exacta con la que Trump definió a los inmigrantes de El Salvador, Haití y varios países africanos. Para ponerle la guinda, el presidente añadió que preferiría que Estados Unidos recibiera inmigrantes de Noruega. Las ofensivas palabras del presidente provocaron una ola de protestas y de indignación internacional y manifestaciones de rechazo en los países aludidos.

Boricuas es como se conoce a los puertorriqueños que han nacido en Puerto Rico. La isla fue asolada en septiembre por el huracán María, que provocó cientos de muertos y que destrozó las infraestructuras y provocó desabastecimiento de agua y alimentos. Todo el país, que es un estado libre asociado a EE UU, fue declarado zona de desastre.

En medio de la ruina, Trump hizo una visita relámpago y se reunió con un grupo de damnificados a los que lanzó rollos de papel higiénico, como si estuviera jugando a baloncesto. El gesto, criticado por su falta de tacto, dejó un sentimiento de humillación en la isla.

Celebrating 1237! #Trump2016

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El medio digital Politico contó la historia de Keith Schiller, uno de los responsables del equipo de Trump, que tuvo que salir corriendo a buscar un McDonald's para comprar el almuerzo del presidente porque lo que le habían preparado los chefs de la Casa Blanca, altamente cualificados, no era de su agrado. El Schiller regresó a toda prisa con dos hamburguesas de cuarto de libra, sin pepinillos y con extra de ketchup, y una tarta de manzana frita. La predilección de Trump por la comida rápida llega hasta tal punto que ha pedido a sus chefs que recreen menús típicos de este tipo de restaurantes.

Desde antes de su llegada al poder Trump ha protagonizado una cruzada contra los medios de comunicación, a los que acusa continuamente de verter informaciones falsas sobre él y su gestión. Tiene especial inquina contra la CNN y al New York Times, entre otros. Se le ha acusado de poner en la diana a periodistas con nombre y apellidos, a los que tiene la afición de poner motes despectivos. Un caso muy sonado fue el de la presentadora Mika Brzezinski, muy crítica con el presidente. En junio Trump la apodó en Twitter "Loca Mika" y se burló de ella diciendo que tenía un "bajo cociente intelectual" y "la cara llena de sangre por un lifting facial". Recientemente, Trump ha llegado a organizar un concurso para "coronar al rey de las noticias falsas".

  Trump se dirige a varios líderes africanos.AFP

Trump destacó el "potencial empresarial" de África durante una reunión con jefes de estados africanos celebrada en septiembre. El presidente estadounidense afirmó tener "muchos amigos" que van a África "a intentar hacerse ricos". Esta declaración fue considerada inoportuna debido al pasado colonial de este continente, cuyos recursos fueron saqueados y su población esclavizada durante siglos. Además, en la reunión Trump se inventó el país de "Nambia", nombre con el que trató de referirse a Namibia, con lo que demostró que hablaba de países de los que ni siquiera conocía el nombre.

  Foto un oso polar desnutrido tomada por Paul Nicklen en el Ártico canadiense, imagen que se ha relacionado con los efectos del cambio climático.CRISTINAMITTERMEIER / INSTAGRAM

Trump ha decidido que el cambio climático no es un problema para el mundo, a pesar del consenso científico sobre los efectos del calentamiento global y las advertencias de que es una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad. El presidente ha retirado a su país del acuerdo de París para poner por delante el desarrollo de la industria estadounidense (la segunda más contaminante del mundo), ha vetado el uso de la expresión "cambio climático" en las comunicaciones de su administración y ha nominado a un escéptico del calentamiento global para dirigir la NASA. Antes de llegar a la presidencia, Trump comentó que el calentamiento global le parecía un montaje obra de los chinos.

  Trump muestra el documento que reconoce a Jerusalén como capital de Israel.EFE

Trump ha soliviantado los ánimos de los palestinos y de la mayor parte de la comunidad internacional por su decisión de reconocer oficialmente Jerusalén como capital de Israel. Este gesto, rechazado por una amplísima mayoría de la comunidad internacional, supone echar más gasolina al conflicto árabe-israelí, ya que uno de los puntos que más fricción genera es el estatus de Jerusalén. Pero no solo eso: el Gobierno estadounidense ha congelado más de la mitad de los fondos que se había comprometido a aportar a la UNRWA, la Agencia de la ONU encargada de atender a los 5,3 millones de refugiados palestinos, dando una vuelta de tuerca más a la precaria situación de esta población.

Este ha sido un resumen somero de las millones de personas ofendidas por el presidente en su primer año. Y aún quedan, en principio, otros tres más...