Por si quedaban dudas: Susanna Griso desmiente uno de los últimos bulos del coronavirus
Ha sido utilizada para despejar el bulo, que ha circulado mucho por redes.
En las últimas semanas ha circulado un bulo entre los antivacunas en el que se afirma que las vacunas contra el coronavirus provocan imantación en las personas.
Los que lo difunden comparten vídeos alegan que objetos como cubiertos o monedas se quedan adheridos a la piel. La semana pasada, una enfermera de Ohio (Estados Unidos) intentó demostrarlo en medio de la Cámara de Representantes de Ohio, pero la jugada le salió mal, muy mal.
Al principio se le quedó pegada una llave en el pecho, pero cuando lo quiso repetir en el cuello no hubo manera. El resultado fue demoledor: quedó en ridículo de todo el mundo.
Este vídeo lo han emitido en Espejo Público. El colaborador Diego Revuelta cogió un cubierto y lo intentó pegar en el brazo de la presentadora, Susanna Griso, que se vacunó recientemente contra el coronavirus.
Aunque al principio ha hecho el amago de quedarse pegado, cuando Griso ha puesto el brazo en perpendicular al suelo el tenedor se ha caído. Revuelta lo ha vuelto a intentar varias veces y nada, no ha habido forma de pegar el cubierto en el brazo de la periodista.
Este bulo ha sido desmentido una y otra vez por expertos de todo el mundo. Por ejemplo, Al Edwards, profesor asociado de Tecnología Biomédica de la Universidad de Reading, en Inglaterra, afirmó a la web Snopes.com que “no hay nada magnético en las vacunas”.
“La mayor parte de lo que se inyecta es agua con algunas sales, para hacer la inyección menos dolorosa, y una cantidad absolutamente diminuta de vacuna. La mayoría de los alimentos están hechos de moléculas similares. Y comer no hace que las personas se vuelvan magnéticas”, explicó el profesor.