Siete meses de cárcel para un padre que pegó a su hija de 15 años por llegar tarde una noche
El hombre cogió del pelo y dio varias bofetadas a la adolescente por no obedecerle, una "extralimitación en su derecho de corrección", según el juez.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a siete meses de prisión por un delito de malos tratos a un padre que propinó varias bofetadas a su hija de 15 años por no acatar las indicaciones de carácter educativo que le daba.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe y contra la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Almería, prohíbe además al acusado, F.R., acercarse o comunicarse con la menor a menos de 100 metros durante un año, siete meses y 15 días.
El fallo recoge que sobre la medianoche del pasado 1 de agosto el hombre mantuvo una "fuerte discusión" con su hija en el piso donde ambos residen en el Levante almeriense, ya que el acusado tiene la guarda de la adolescente al estar separado de su mujer.
El juez apunta que la pelea se produjo porque la menor "no acataba las indicaciones de carácter educativo que le daba su padre", tras lo que la cogió del pelo y le dio varias bofetadas, sin que conste que por estos golpes la joven sufriera lesiones.
El magistrado Luis Miguel Columna señala en la sentencia que el propio acusado reconoció que "cogió de los pelos a su hija y le dio al menos dos bofetadas".
La defensa de F.R. solicitó que se apreciase la "eximente completa de ejercicio legítimo de un derecho, al entender como recoge en su informe que el acusado, como padre de la menor, se encontraba en el correcto ejercicio de los derechos y obligaciones que le vienen impuestos en el ejercicio de la patria potestad".
MÁS ALLÁ DEL DERECHO DE CORRECCIÓN
El juez dice, sin embargo, que se ha producido una "extralimitación en su derecho de corrección, pues cuando ejerce el mismo tiene que ser a través de actos que beneficien a la menor (...) que la proteja de alguna manera, lo que no ocurre, cuando por llegar un poco tarde a la hora fijada por el padre, la coja violentamente por lo pelos y le dé unas bofetadas".
"El uso de la violencia en este grado en forma alguna puede estar permitido y, en todo caso, un mínimo acto sí que es permitido pero siempre que sea la única forma de solucionar un problema de especial gravedad y cuando sea el menor quien inicia una actuación violenta, lo que no ocurre en este caso, en el que la menor está desobedeciendo a su padre, pero en forma alguna emplea la violencia", añade.
El abogado de F.R. ha confirmado a Efe que ya ha presentado un recurso de apelación contra este fallo.