Sanidad recomienda vacunar a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia con Pfizer o Moderna
Los adolescentes en situación de vulnerabilidad también entrarán en la estrategia cuando los fármacos sean aprobados en menores.
Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia ya pueden vacunarse cuando les corresponda por edad. Así lo establece la séptima actualización de la estrategia de vacunas aprobada el martes por la Comisión de Salud Pública y que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad, que recomienda la inmunización con Pfizer o Moderna.
“En general, no se ha detectado un mayor riesgo de covid-19 grave por estar embarazada, más allá de las condiciones de riesgo que presente la mujer”, asegura la actualización de Sanidad, que propone las inyecciones con tecnología ARN mensajero (Pfizer y Moderna) “cuando les corresponda según el grupo de priorización”.
Respecto a la vacunación de adolescentes y preadolescentes, en el grupo de edad entre 12 y 15 años, cuya inmunización está pendiente de la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), se propone la vacunación en los siguientes casos: a partir de los 12 años con condiciones de muy alto riesgo y a partir de la misma edad en situación de gran dependencia y aquellas que se encuentren en centros de personas con discapacidad intelectual, centros tutelados y centros de educación especial.
El resto de adolescentes y preadolescentes no se priorizarán en este momento en la estrategia de vacunación.
Datos epidemiológicos en España
Según el plan de Sanidad, los datos epidemiológicos en España muestran que las personas de 50 a 59 años, de 40 a 49 y de 30 a 39 años, tienen un mayor riesgo de hospitalización, ingreso en UCI y muerte que los adolescentes y preadolescentes.
En la actualización de la estrategia de vacunación se recuerda también que el personal docente de educación infantil, primaria y secundaria ya se priorizó para ser vacunado, no solo respecto al resto de la población, sino incluso, de otro personal docente como el de bachillerato y universidad, para proteger el derecho a la presencialidad en el aula de los niños y adolescentes.
“Protegiendo al profesor se protegía la presencia del niño y adolescente en el aula, conforme exige nuestro ordenamiento jurídico”, señala el documento.
Además, resalta la importancia de tener en cuenta que a lo largo de este año académico en el que se ha mantenido la actividad escolar en España, “se ha podido comprobar que los casos y brotes producidos en este ámbito han sido muy reducidos y se estima que el riesgo de transmisión es muy bajo en el ámbito escolar”.