Sánchez Dragó habla más claro que nadie sobre pagar 365 euros por comer en el restaurante de Dabiz Muñoz
No es la primera vez que el escritor se pronuncia sobre el cocinero madrileño.
Fernando Sánchez Dragó se ha sumado a una de las polémicas de la semana y ha entrado sin reparos en ella. El escritor se ha hecho eco de las declaraciones de Dabiz Muñoz en la edición italiana de Vanity Fair donde afirmó que “pagar 365 euros por una comida no es cosa de ricos”.
365 euros es lo que cuesta comer ahora en DiverXo, su restaurante de tres estrellas Michelin, después del incremento del 50% que aplicó el año pasado, cuando el menú degustación valía 250 euros.
Añadió el chef en esa entrevista que “un Ferrari, un yate o un hotel cinco estrellas” sí son objetos o experiencias para personas con dinero. A raíz de esas palabras, Dragó se ha pronunciado en Twitter con la rotundidad que le caracteriza.
“Líbreme Dios de llamar idiota a nadie, pero pagar 365 euros en Diverxo, o en donde sea, por una comida me parece una soberana idiotez. Por ese dinero me zampo yo cien ostras de a puño con una botella de buen vino de Alsacia. O incluso dos”, ha señalado el escritor.
No es la primera vez que Fernando Sánchez Dragó opina sobre comer el restaurante de Dabiz Muñoz. Cuando el cocinero anunció en la SER que iba a subir el precio del menú el escritor se pronunció en Twitter igual de tajante que ahora.
Dragó explicó en la red social que fue a comer una vez al restaurante del chef madrileño y que “nunca, antes, había comido tantas bullipolleces”. Eso sí, remarcó, que no tenía nada contra Muñoz.
“No hay menú de degustación que merezca pagar 365 euros. Eso es de tontos. Estuve una vez en DiverXo, pero no pagué. Nunca, antes, había comido tantas bullipolleces; después, tampoco. No tengo nada en contra de ese cocinero, pero en contra de lo que sirve, sí”, afirmó entonces.
Pero aún hay más. Dragó plasmó en un texto en El Mundo firmado a cuatro manos con Salvador Sostres sus impresiones tras ir a comer a DiverXo.
De ese texto quedan aún extractos curiosos como este: “DiverXo es uno de tantos fraudes que cada día se perpetran en nombre de la cocina de creación y de vanguardia, un quiero y no puedo total, un manierismo bochornoso, una pedantería imperdonable”.
También se afirmaba que “los platos de DiverXo son complicados pero nunca complejos, son caros pero nunca valiosos, son a la alta cocina lo que la peluca es al cabello”.
El texto en cuestión no debió de gustar mucho al cocinero porque años después escribió en Twitter tuits así: