Por qué en España las vacunas no son obligatorias y en Francia sí
Las autoridades sanitarias se inclinan por no imponer la vacunación frente al covid, aunque no descartan nada.
El debate surgido a raíz de los movimientos antivacunas cobra ahora fuerza a medida que se aproxima la llegada de las vacunas contra el coronavirus. ¿Vacunación obligatoria sí o no?
Fuentes del Ministerio de Sanidad aseguran que no hay nada decidido todavía y que no se descarta ninguna posibilidad, aunque a priori la vacunación obligatoria no se contempla como primera opción en España.
A diferencia de otros países del entorno como Francia o Italia, en España no existen las vacunas obligatorias; todas son voluntarias. Esto se debe, simplemente, a que no ha sido necesario imponerlas porque las tasas de vacunación ya son bastante altas de por sí —aproximadamente un 95% de los niños menores de 2 años tienen puestas las vacunas de calendario—.
11 vacunas obligatorias en Francia, ninguna en España
En Francia, hasta 2017, había tres vacunas obligatorias: contra la difteria, el tétanos y la poliomielitis (DTP), pero ese mismo año la ley cambió para incluir un total 11 vacunas dentro de la obligatoriedad.
“La tasa de cobertura de vacunación es del 75%, mientras que debería serlo del 95% para prevenir esta epidemia [de sarampión]”, denunció la entonces ministra de Sanidad francesa, Agnès Buzyn. “Han muerto diez niños de sarampión desde 2008”, lamentó Buzyn en su momento.
Actualmente, todos los niños franceses que hayan nacido después de 2018 tienen que vacunarse de 11 vacunas obligatorias, entre ellas contra el sarampión, para ser escolarizados, a menos que tengan alguna contraindicación.
De lo contrario, el menor puede no ser admitido en un centro. En 2017 se eliminaron las multas y penas de prisión contra los progenitores, aunque pueden enfrentarse a ellas si el niño decide denunciarlos cuando alcance la mayoría de edad, o si una tercera persona los denuncia por haber enfermado a causa de la no inmunización de su hijo.
También en Italia, la situación llevó a las autoridades a imponer 10 vacunas obligatorias y 4 fuertemente recomendadas, justificándose en el alarmante descenso de las tasas de vacunación en los últimos años.
El primer ministro francés, Jean Castex, ha expresado ya su preocupación ante la posibilidad de que sus compatriotas se nieguen a vacunarse ahora frente al covid. El último sondeo publicado revelaba que uno de cada dos franceses rechazaría vacunarse y que el 60% de la población gala está en contra de que hagan obligatoria la vacuna. “Mi miedo es que los franceses no se vacunen”, reconoció Castex en una entrevista con Le Monde hace unos días.
En España no hay “nada descartado”
En España, no existen por el momento estos miedos y el Ministerio de Sanidad se inclina por que la vacunación frente al coronavirus no sea obligatoria, siguiendo la senda emprendida hasta ahora. Sin embargo, “no se puede descartar como tal”, advierten. Todo dependerá de la actitud de la población.
“Pensamos que es fundamental comunicar correctamente y resolver todas las dudas que pueda tener tanto el personal sanitario como la población general para promover la vacunación y motivar a la gente”, sostienen. Si esto no es suficiente para que la población se vacune, se plantearán otras opciones. “Lo que se tenga que hacer para controlar la pandemia, se hará”, aseguran.
“Ahora mismo no se contempla la obligatoriedad, pero si es necesario aplicarlo, se valorará, porque hay herramientas para poder hacerlo”, explican.
Existe un precedente relativamente actual en el que un juez dictaminó la vacunación obligatoria. Ocurrió en 2011 en una zona de Granada, donde, debido a un brote de sarampión por el que se infectaron 46 personas, y ante la negativa de 58 padres a vacunar a sus hijos, el juez ordenó la vacunación forzosa de 35 niños con la triple vírica, la vacuna que lleva sarampión.
Según el portal de las vacunas de la Asociación Española de Pediatría, el Gobierno también podría ampararse ahora en el estado de alarma, basándose en el artículo 12, que establece que “la autoridad competente podrá adoptar por sí, según los casos, además de las medidas previstas en los artículos anteriores, las establecidas en las normas para la lucha contra las enfermedades infecciosas”.
Todo listo para el plan de vacunación... o no
Las últimas encuestas sugieren cierto recelo entre la población española ante el goteo de anuncios de los laboratorios sobre los avances de sus vacunas (Pfizer y Moderna con una eficacia del 95%, AstraZeneca con un 70%...). En el último barómetro del CIS de mediados de noviembre, el 47% de los encuestados dijeron no estar dispuestos a vacunarse “inmediatamente” contra el coronavirus, frente al 43,8% que respondió lo mismo el mes anterior.
Por el contrario, el 36,8% de la población respondió de forma afirmativa, y el 1,4% dijo estar dispuesto a vacunarse de forma inmediata si el antídoto tiene garantías, si está probado y es fiable. El 0,3% lo haría por el consejo de las autoridades.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estima que “una parte muy sustancial de la población” estará inmunizada durante el primer semestre de 2021, mediante un plan de vacunación pionero en Europa que se aprobará este mismo martes en Consejo de Ministros.
El Gobierno anunció este lunes que espera contar con hasta 140 millones de dosis de vacunas para hacer frente al coronavirus, correspondientes al acuerdo de compra anticipada de la Unión Europea. El Ministerio que dirige Salvador Illa calcula que se podrían realizar 80 millones de inmunizaciones en nuestro país, es decir, casi el doble de la población española (47 millones), y aclaran que en caso de que haya exceso de vacunas, se distribuirán hacia otros territorios no comunitarios.
Durante la rueda de prensa del anuncio, la directora de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), María Jesús Lamas, garantizó “el máximo rigor” en la aplicación del plan de vacunación español. “No se va a administrar ninguna vacuna que previamente no haya sido autorizada por la Agencia Europea del Medicamento”, tranquilizó Lamas.