Rusia reconoce que su plan es controlar el Donbás y unirlo con Crimea hasta Transnistria
El comandante ruso Rustam Minnekayev ha afirmado que tratan de unir la península anexionada ilegalmente con la región separatista mediante un corredor. También señala al estado independiente de Moldavia.
Moscú ha enseñado sus cartas. Rusia planea tomar el control total de Donbás y el sur de Ucrania como parte de la segunda fase de su operación militar, según ha indicado este viernes el comandante adjunto del distrito militar central de Rusia, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Interfax.
El comandante, Rustam Minnekayev, también ha asegurado que Rusia planea forjar un corredor terrestre entre Crimea, la península del Mar Negro que Rusia anexó en 2014, y Donbás en el este de Ucrania. Precisamente, se trata de una estrategia que la mayor parte de los analistas y expertos han apuntado
Los últimos combatientes ucranianos que quedan en la ciudad portuaria de Mariúpol en Donbás están escondidos en una gran instalación industrial de Azovstal que el presidente Vladimir Putin ordenó bloquear en lugar de asaltar. Mariúpol se encuentra entre las áreas controladas por los separatistas rusos y Crimea y su captura permitiría a Rusia unir las dos áreas.
Minnekayev dijo que tomar el control del sur de Ucrania mejoraría el acceso de Rusia a la región separatista prorrusa de Transnistria en Moldavia, que limita con Ucrania y que Kiev teme que pueda usarse como plataforma de lanzamiento para nuevos ataques en su contra.
Con la vista puesta en Moldavia
A principios de este mes, Kiev dijo que se estaba preparando un aeródromo en la región para recibir aviones y ser utilizado por Moscú para transportar tropas con destino a Ucrania, alegaciones que negaron el Ministerio de Defensa de Moldavia y las autoridades de Transnistria.
“El control sobre el sur de Ucrania es otra forma de llegar a Transnistria, donde también hay evidencia de que la población de habla rusa está siendo oprimida”, dijo Minnekayev citado por TASS en una reunión en la región central de Sverdlovsk en Rusia. No obstante, no ha trascendido que Minnekayev haya aportado pruebas o detalles de esa supuesta opresión.
Rusia envió decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero en lo que llamó una operación especial para degradar las capacidades militares de su vecino del sur y erradicar a las personas a las que llamó nacionalistas peligrosos, que según Putin, ponían en riesgo las vidas de los habitantes del Donbás.
Odesa, la inevitable siguiente pieza de este puzzle
“Según todas las apariencias, ahora estamos luchando contra el mundo entero como lo fue durante la Gran Guerra Patria (como denomina Rusia el periodo de 1941 al 1945 de la Segunda Guerra Mundial), toda Europa, el mundo entero estaba contra nosotros. Y ahora (está pasando) lo mismo, nunca les gustó Rusia”, aseveró.
Hasta ahora tanto el presidente ruso, Vladímir Putin, como su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, solo habían hablado de que el objetivo “principal” de la campaña militar rusa en esta segunda fase es la “liberación completa del Donbás”, pero no se habían pronunciado sobre el sur, aunque allí las fuerzas rusas efectúan intensos bombardeos en Mykolaiv, y en la región de Jersón.
Kiev siempre ha tenido claro que el objetivo de Rusia es crear un corredor terrestre desde Crimea al Donbás, pero las palabras de Minnekéyev implican ir más al oeste de la península desde la ciudad de Jersón, que ya controlan, pasar por Mykolaiv y Odesa.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, preguntado sobre si esto significa un cambio de planes de Rusia, únicamente dijo que no comenta “la operación militar especial” en Ucrania.
El horror al descubierto en Mariúpol
El alcalde de Mariupol, Vadym Boychenko, ha informado del hallazgo de una nueva fosa común de unos 30 metros de extensión cavada por las tropas rusas a unos 20 kilómetros de la ciudad, cerca de la localidad de Manhush.
En declaraciones a televisión, recogidas por la agencia Interfax Ukraina y Reuters, Boychenko señaló que hay información de que “todos estos crímenes ocurridos en la ciudad de Mariupol y que tienen signos de crímenes de guerra, de genocidio” están siendo ocultados por las tropas rusas en fosas comunes.
Las imágenes satelitales publicadas el jueves por Maxar Technologies mostraron lo que parecían ser fosas comunes en la ciudad de Manhush, en las afueras de Mariupol. Maxar dijo que las fotos mostraban más de 200 fosas comunes en la ciudad. Las tumbas podrían contener entre 3.000 y 9.000 muertos, dijo el Ayuntamiento de Mariupol en una publicación en la aplicación de mensajería Telegram.
Así, indicó que cerca de Manhush, tal y como explican sus habitantes, las tropas rusas cavaron una fosa común de 30 metros en la que arrojan los cuerpos sin vida trasladados allí en camiones. “Lamentablemente, vimos que los cuerpos de los residentes muertos de Mariupol comenzaron a desaparecer de las calles de nuestra ciudad”, dijo. Las fosas comunes estarían ubicadas fuera del desvío cerca de un cementerio, que había un campo cerca del camposanto con trincheras de 30 metros de largo. “Y ahí los entierran y transportan los cadáveres en camiones y los tiran en estas trincheras”, explica.
Agregó que los ocupantes están llevando a cabo una “limpieza” en la ciudad entre los funcionarios y trabajadores municipales que han permanecido en Mariupol. “Los están trasladando a algún lugar. Creemos que entre rejas. Allí son interrogados, torturados, y demás”, señaló. “Esto es una prueba directa de crímenes de guerra y el intento de ocultarlos”.