El fracaso de la izquierda: Unidas Podemos tumba la investidura de Sánchez
Iglesias se abstiene finalmente; Sánchez se defiende y huele ya a repetición electoral.
El gran fracaso de la izquierda. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, no ha logrado sacar adelante su investidura al estallar las negociaciones in extremis con Unidas Podemos, que se abstenido y ha tumbado ese futurible Gobierno de coalición.
El aspirante socialista ha perdido en el Congreso la segunda votación de investidura al contar solo con 124 los ‘síes’ de PSOE y PRC frente a las 67 abstenciones de UP, ERC, Bildu, Compromís y PNV y los 155 ‘noes’ de PP, Cs, Vox, UPN, CC y Junts.
Han sido horas trepidantes en las que socialistas y ‘morados’ no han logrado ponerse de acuerdo en los cargos a repartir en el que hubiera sido el primer Gobierno de coalición. Pablo Iglesias ha lanzado esta mañana dos contraofertas finales, que no ha sido aceptadas por el PSOE y que consistían en una Vicepresidencia Social y tres ministerios (Trabajo, Sanidad y Ciencia). En la tribuna, ha dicho que cambiaba incluso Trabajo por políticas activas de empleo.
Los socialistas han mantenido, en cambio, hasta última hora la oferta que puso sobre la mesa ayer Carmen Calvo a Pablo Echenique: Una Vicepresidencia Social para Irene Montero y tres departamentos (Sanidad, Igualdad y Vivienda). Para Unidas Podemos se trataba de algo simbólico y no tenía verdaderas competencias ni presupuestos. El PSOE filtró anoche lo que exigía primero UP: una Vicepresidencia y hasta cinco ministerios.
Durante su discurso, Pedro Sánchez ha interpelado directamente a Iglesias y le ha afeado que se “desvanece una oportunidad histórica”. El problema no ha sido el programa, ha reconocido el jefe del Ejecutivo en funciones, sino el reparto de ministerios.
Y con tono solemne ha señalado: “No hay una humillación”. No debe haber “dos gobiernos en un Gobierno”, le ha indicado entre aplausos de los suyos. Y le ha preguntado: ¿Es humillante ser vicepresidente de asuntos sociales?
“Elijo mis convicciones, elijo proteger a España”, le ha trasladado en la Cámara Baja. Acto seguido, todos los diputados de la bancada socialista se han levantado y le han ovacionado durante unos minutos.
“Puede que no sea lo que usted deseaba, señor Iglesias, pero le hemos hecho una propuesta honesta, correcta y sensata”, ha subrayado durante su turno en la tribuna de invitados. Una tras otra contra el ‘morado’: “Si tengo que formar un Gobierno a sabiendas de que no será útil a mi país, entonces está en lo cierto. No seré presidente ahora”.
Uno de los momentos más esperados ha sido cuando ha subido a la tribuna Pablo Iglesias, que ha señalado en los últimos minutos que tenía una oferta final: cambiar el Ministerio de Trabajo por las competencias en políticas activas de empleo (en el PSOE recuerdan que eso depende de las CCAA).
“Si usted no acepta nuestra propuesta le vuelvo a tender la mano: no lleve a España a elecciones, negocie con nosotros desde el respeto”, ha trasladado apelando a la posibilidad de un acuerdo en septiembre.
“Lo único que les pedimos fue participación proporcional en el gobierno acorde a los votos”, ha ahondado en su último intento por salvar la investidura.
Incertidumbre a partir de ahora: olor a elecciones
Ahora se abre una época de plena incertidumbre. El reloj institucional marcado por la Constitución señala que ahora hay dos meses para intentar otra investidura. En caso de que nadie lo logre, se disolverán las Cortes a finales de septiembre y los españoles tendrían que ir otra vez a las urnas.
Todo ello en un clima de decepción y fracaso entre la izquierda. Esta mañana la vicepresidenta Carmen Calvo mostraba su enfado y reconocía que les habían pedido “literalmente” el Gobierno durante estos días.
O como decía a primera hora Gabriel Rufián (ERC): “Son unos irresponsables”. Cunde el miedo entre muchos sectores de la izquierda de que una repetición electoral no sería muy buena y podría llevar al poder a PP, Cs y Vox.
Además, hay una honda preocupación por la imagen de los políticos y la perspectiva de en una nueva contienda en las urnas bajaría la altísima participación que se registró el pasado 28-A.
Se da la circunstancia de que es la segunda vez que Pablo Iglesias no permite que Sánchez sea presidente con su voto, ya pasó en 2016 cuando lo intentó el socialista junto a Albert Rivera (Cs).
¿De qué sirve una izquierda que pierde incluso cuando gana?”, se ha preguntado el candidato Sánchez:”¿Va a volver a hacerlo señor Iglesias?”.