Pedro Sánchez: "El estado de alarma está a disposición de las autonomías"
Sánchez ofrece a las autonomías la declaración del estado de alarma: el mando único sería el presidente autonómico.
Pedro Sánchez ha dado jaque a los presidentes autonómicos con este movimiento: cogobernanza hasta sus últimas consecuencias. El presidente del Gobierno, en su primera comparecencia tras el verano, ha recordado a las comunidades que el “estado de alarma está a su disposición” si lo consideran una herramienta útil para luchar contra el virus en plena ola de rebrotes. Aquel que quiera activarlo tendrá que explicarlo en el Congreso de los Diputados.
Sánchez pretende atajar así un discurso que se estaba haciendo extendido entre los líderes autonómicos: que era preciso que el Gobierno declarara de nuevo el estado de alarma, porque ellos carecen de los instrumentos legales para luchar contra la expansión del virus.
Los instrumentos legales que existen para hacer frente a la pandemia son “suficientes”, de acuerdo con el jefe del Ejecutivo, que ha incidido en que las comunidades tienen a su disposición esta herramienta ”útil y necesaria” en casos de extrema gravedad. “Si un presidente autonómico considera que necesita este instrumento (...) el Gobierno de España se abre a darles esta capacidad”, ha añadido.
En caso de que recurriesen al estado de alarma, los presidentes autonómicos correspondientes serían los que tendrían que comparecer ante el Congreso para dar cuenta de la situación y, eventualmente, solicitar prórrogas.
Sánchez ha aclarado, no obstante, que “hablar de estado de alarma no es hablar de confinamiento” y ha añadido que hay distintos estados de alarma, tal y como se puso de manifiesto durante las distintas fases de la desescalada. Podría aplicarse en todo el territorio de una comunidad autónoma o solo en parte.
“Escucho reproches de algunos gobernantes al Gobierno de España, pero este Gobierno no va a entrar en reproches con los territorios”, ha dicho el presidente, que no se ha cansado de recordar que la cogobernanza era esto. “Somos un estado compuesto y descentralizado”, ha dicho. El que quiera estado de alarma, que lo pida. Y experimente sus consecuencias políticas en carne propia.
Ronda con los líderes políticos
En el terreno político, Sánchez ha anunciado una ronda de contactos con el resto de los líderes políticos que comenzará “esta misma semana”. El presidente considera prioritario “desterrar de la pelea partidista la lucha contra la pandemia” porque “no hay más enemigo que el virus”.
El objetivo de estos encuentros será analizar la situación general en España y reforzar “la unidad”. “Con la crisis a la que nos estamos enfrentando en todos los terrenos, es más necesario que nunca contar con instituciones fuertes, robustas y ágiles”, ha explicado. A juzgar por la reacción de Pablo Casado a su comparecencia, no lo va a tener fácil con él.
Además, ha incidido en la necesidad de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la RTVE, el Defensor del Pueblo o los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) entre otros, porque es necesario “reforzar el funcionamiento” de las instituciones ante la pandemia.
“Pido la máxima generosidad y responsabilidad a las fuerzas políticas para que este acuerdo se pueda materializar”.
Pero el acuerdo más importante, el imprescindible, es el acuerdo de Presupuestos. En este apartado ha cargado las tintas el presidente, al argumentar que la recuperación depende de unas nuevas cuentas y consciente también de que estas son capitales para la supervivencia de su Gobierno.
“Queremos y necesitamos unos presupuestos de país, no unos presupuestos de un Gobierno u otro. Los antiguos eran ya inservibles antes de la crisis de la pandemia y ahora tras la crisis son peor que inútiles, son nocivos y contraproducentes”, ha afirmado el presidente.
“Tenemos que seguir impulsando la recuperación económica inyectando cuanto antes a la economía los recursos acordados por Europa y eso exige unos nuevos presupuestos y queremos aprobarlos con el mayor apoyo y respaldo posible”, ha añadido.
En su opinión, la negociación de las cuentas para 2021 dará la medida de “la responsabilidad y el sentido de Estado de todas las fuerzas políticas y de las que anteponen los intereses generales a los partidistas”.
“Total confianza” en Iglesias y Podemos
Uno de los temas que jalonará la negociación de esos presupuestos es el de la supuesta financiación irregular de Unidas Podemos. El pasado viernes se conoció que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas detectó indicios de responsabilidad penal en un contrato electoral de Podemos de abril de 2019, un frente que se suma a la investigación al partido en la causa abierta por malversación y administración desleal tras la denuncia del exabogado de la formación José Manuel Calvente.
Sánchez, ante las preguntas de los periodistas, ha expresado su “total confianza” y “total apoyo” en el “terreno político” a Unidas Podemos y al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.
El presidente ha añadido su “máximo respeto a la independencia del poder judicial” y ha señalado que el Gobierno no comenta sus resoluciones, pero sí ha manifestado su apoyo en el terreno político a sus socios.
“Alarma y serenidad”
Sánchez ha asegurado que “la evolución de la pandemia es preocupante” y ha llamado a “la alerta y a la serenidad”. “Estamos lejos de la situación de mediados de marzo” pero es precisa “una respuesta más intensa y más serena ante la amenaza”, ha añadido.
En esa línea, Sánchez ha anunciado medios del Ejército para aumentar la capacidad de rastreo en las autonomías que más lo necesiten y ha señalado que la hoja de ruta para del Gobierno para la vuelta al cole es que “el curso comience con normalidad”.
“No vamos a permitir que el virus vuelva a tomar el control de nuestras vidas. No lo vamos a permitir”, ha aseverado el presidente, quien ha hecho de nuevo un llamamiento a la ciudadanía para sumar esfuerzos que ayuden a “doblegar la curva, que ahora está subiendo, como lo logramos la primera vez”.
Sánchez ha anunciado también que el Gobierno va a poner a disposición de las Comunidades Autónomas “2.000 militares para llevar a cabo labores de rastreo, especialmente en aquellas que más lo necesiten”. La cifra podría ampliarse si fuera necesario, ha explicado, mediante la formación urgente que unas “fuerzas armadas modernas y profesionales” tienen prevista.
“Es preciso abrir los colegios. No hay otra hoja de ruta”
El presidente del Gobierno ha dicho que “las puertas de los colegios deben abrirse” con la certeza de que se han gestionado bien los recursos, y ha destacado que de ello depende “el buen funcionamiento de nuestra sociedad, la educación de los hijos y el futuro de millones de niños”.
Ha afirmado que en la vuelta a clase “debemos actuar con eficacia” y ser el foco “donde pongamos todas nuestras energías”. “El curso escolar debe iniciarse con normalidad”, es lo que quiere el Gobierno y en ello está trabajando con las comunidades, ha aseverado.
Ha especificado que los alumnos van a estar más seguros en los colegios e institutos que en otros lugares donde han podido estar en el período estival o si están en un parque.
El presidente del Gobierno ha insistido en que debemos propiciar una vuelta a las aulas que garantice lo que todos queremos: “la máxima seguridad” de la comunidad educativa y “el aprovechamiento del curso”.
Además, ha afirmado que el Gobierno ha permitido que se contraten 30.000 docentes más en las comunidades, gracias al fondo de 2.000 millones del fondo covid destinado a la educación.
“De verdad”, toda la comunidad educativa “debe tener la garantía de que las comunidades y el Gobierno vamos a poner todos los recursos, todo lo necesario para que sean centros seguros”, ha continuado Sánchez, que ha afirmado: “Garantizo que van a ser centros seguros de covid”.
El jefe del Ejecutivo no ha querido entrar en la polémica surgida sobre el curso escolar después de conocerse que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha cargado contra la ministra de Educación, la socialista Isabel Celáa, a la que acusa de “falta de liderazgo” a cuenta de la vuelta a las aulas, según fuentes de Unidas Podemos.
Sánchez se ha agarrado a la “confidencialidad” que prima en las deliberaciones de los Consejos de Ministros para no aclarar si se había producido ese desencuentro entre Iglesias y Celaá. No obstante, ha subrayado sobre esas supuestas diferencias: “Todos mis ministros y ministras son los ministros del Gobierno de España, no de un partido político; todos y cada uno de ellos tienen mi máxima confianza”.