Los partidos se preparan ya para la gran batalla electoral sin fin
Sánchez reorganizará la estructura del PSOE este sábado mientras el PP da el 'sorpasso' en el CIS.
España se va de vacaciones. Olas de calor, playas, viajes. Y esa burbuja de muchos ciudadanos de intentar disfrutar algo estos días ante los tiempos económicos que llegan. A partir de septiembre llegará la realidad que vaticinan los expertos con una situación marcada por la inflación galopante por la cronificación de la guerra de Ucrania. Los precios no dan respiro y ahogan los bolsillos.
Y los partidos se preparan ya para una batalla sin fin desde este otoño pensando en el hipervitaminado ciclo electoral que llega con las municipales y autonómicas de mayo del año que viene y las posteriores elecciones generales de diciembre de 2023. Todos piensa en La Moncloa como gran objetivo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sabe que la situación es muy adversa para el PSOE en estos momentos y no piensa esperar. Tras el aire insuflado por la cumbre de la OTAN y el debate sobre el estado de la nación, se dispone ahora a acometer una remodelación interna del socialismo pensando para la nueva temporada. Las encuestas son malas. El barómetro del CIS ha dibujado ya ese sorpasso del PP, que se pone por delante en todas las encuestas.
La última encuesta del centro dirigido por José Félix Tezanos indica que el Partido Popular ganaría las elecciones hoy con un 30,1%, por encima de los socialistas, que se quedarían en un 28,2%. Unidas Podemos pasaría a ser la tercera fuerza, con un 13,4%, mientras que destaca la caída de Vox, que rascaría un 12%. ERC se situaría en el 2,9%, quedando después Más País (1,9%) y Ciudadanos (1,7%).
Esto deja la tendencia de que el Partido Popular va hacia arriba, logrando quitarle voto a la ultraderecha de Santiago Abascal (el efecto de caballo ganador) y engullendo casi entero a Ciudadanos. Además, peleando por el voto de la izquierda “ultramoderada”. Pero los bloques seguirían muy cercanos y con los nacionalistas y regionalistas más próximos a la izquierda en estos momentos.
La encuesta deja varias claves. La primera: los principales problemas para los ciudadanos son la crisis económica y el paro. El otoño será dificultoso y los partidos se fijarán en los bolsillos. En el PP defienden que hay un cambio de ciclo que se sostiene también en que los ciudadanos prefieren a los populares como los principales gestores y con Alberto Núñez Feijóo con la mejor nota entre los electores. Pero los socialistas defienden la tesis de que esta salida de la crisis está siendo distinta gracias a medidas como los ERTE o el ingreso mínimo vital, algo que apreciarán finalmente los votantes.
Pedro Sánchez sacó la artillería en el pasado debate con medidas ambiciosas que nadie esperaba como los nuevos impuestos a la banca y las grandes energéticas, la gratuidad del transporte en Cercanías a partir de septiembre y la beca adicional de 100 euros mensuales para los estudiantes mayores de 16 años. En los ámbitos socialistas se defiende que la diferencia con el PP en el CIS está dentro del margen de error y que las encuestas se hicieron antes del debate. Otro dato al que se agarran: Sánchez es el preferido para ser presidente aunque Feijóo tenga mejor valoración.
Los cambios en el PSOE, que eran un runrún desde hace tiempo y que exigían en privado varios sectores, se han precipitado después de que este lunes, por sorpresa, Adriana Lastra comunicara que dimite como vicesecretaria general del partido por motivos de salud. Está de baja por un embarazo complicado.
Pero esto ha propiciado que Sánchez pueda reestructurar el partido en un momento muy complicado después de los duros palos electorales en Andalucía, Castilla y León y Madrid. Y detrás también hay que Ferraz y la relación con La Moncloa no funcionan como querría el presidente. En la sede socialista se han creado dos esferas y no ha cuajado el binomio diseñado de Lastra y Santos Cerdán (que por el momento sigue como secretario de Organización). Además, la conexión con el palacio presidencial tampoco está engrasada, en un lugar donde dominan socialistas pata negra como Óscar López y Antonio Hernando.
Todas las respuestas se sabrán el próximo sábado, cuando Pedro Sánchez ha convocado un Comité Federal -el mayor órgano del partido entre congresos- para desvelar la nueva maquinaria del partido. De esta manera, quedará diseñado el nuevo organigrama en pleno verano y pensando en que en septiembre funcione a toda mecha. En la picota están puestos como el de portavoz del partido que ahora ejerce Felipe Sicilia y el de portavoz en el Congreso, que está en manos de Héctor Gómez.
Sánchez va a hacer cambios y va a “por todas”. No piensa tirar la toalla y tiene la intención de agotar la legislatura. No habrá adelanto electoral y esa sensación también se la dejó al propio Partido Popular, con algunos de sus diputados diciendo en el Congreso en privado que el presidente no está muerto del todo y que tiene cuerda- El jefe del Ejecutivo tiene una apretadísima agenda estos días, desde sus visitas a Extremadura y Galicia para comprobar las labores de extinciión de los incendios hasta la inauguración del AVE el jueves en Burgos o la apertura del acondicionamiento de la carretera N-232 a su paso por e Puerto de Querol, en Morella, durante este miércoles.
A pesar de que no salió como querían el debate, en el PP sienten que ese cambio de ciclo se está consolidando y que Pedro Sánchez caerá el próximo año en las generales. Los de Feijóo quieren ser prudentes y no lanzar las campanas al vuelo, incluso han dicho que no es fiable el dato del CIS. Pero los populares ya se preparan para un otoño caliente, en el que volverán a centrar sus ataques en temas económicos tras ver que no ha funcionado la estrategia de rescatar a ETA durante el debate del estado de la nación (los ciudadanos creen que Sánchez ganó a Cuca Gamarra, según el barómetro).
Y el CIS refleja que UP sería la tercera fuerza por encima de Vox. Esto conecta con un momento en el que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha lanzado ya su movimiento ciudadano, llamado Sumar. Díaz ha iniciado ese proceso que culminará a final de año y que arrancó hace dos viernes en un acto en Madrid que sobrepasó sus expectativas. La gallega ha continuado con otro acto de corte ecologista y este mismo miércoles viajará a EEUU, donde también tiene previsto reunirse con Bernie Sanders, un símbolo de la izquierda allende el Atlántico.
Todos preparados para la gran batalla electoral. Cojan fuerzas este verano.