Orgasmo poselectoral
Llegar al óvulo del poder está reñido, igualado...
Los políticos siempre ganan. Unos más que otros, nadie pierde del todo.
Llegar al óvulo del poder está reñido, igualado. Es hora de pactar con nuestros votos y entregarse al frenesí poselectoral, al arte amatorio del pacto. Se extienden nuevas sábanas o viejas lavadas. Entre orgasmos y camas de matrimonios se engendran los nuevos gobiernos, de dos, de tres o de más amantes.