"No me dejéis sufrir": el estremecedor testimonio de una enfermera en la UCI
"Hay EPI para el cuerpo, pero quiero uno para el alma, que ya no puede más".
“Acabo de despertar de lo que me gustaría que fuera una pesadilla”, escribe Inés Lobeira, una enfermera que atiende a diario a personas infectadas por la covid-19. “Devastada” después de su primera guardia del año en el hospital Montecelo, en Pontevedra, la sanitaria ha compartido en Facebook uno de los testimonios más desgarradores de este recién estrenado 2021.
Es la historia de un hombre con una “neumonía galopante” al que tuvieron que llevar a la UCI justo cuando acababan de contarle que su mujer, contagiada, había muerto. “No me dejéis sufrir”, le suplicó el hombre a la enfermera nada más enterarse.
Primera bofetada de realidad”, describe Lobeira. La “pesadilla” no era un mal sueño. “Llevamos ya nueve meses en esta guerra. Y lo que queda”, asume, mientras cuenta otros casos, como el de un vecino “muy malito” que pese a todo la reconoció por sus ojos u otro hombre que se desplomó, desnudo y desorientado.
“Hay EPI para el cuerpo, pero quiero uno para el alma, que ya no puede más”, lamenta Lobeira, después de estos nueve meses “en guerra”.
“Negacionistas, mala chispa os coma las entrañas”
Por todo esto, la enfermera hace un ruego: “Apartaos de quien no usa mascarilla o pasa de las recomendaciones. Es ahora mismo nuestro peor enemigo, más que el propio coronavirus”, zanja. Y se desahoga con un mensaje muy sentido escrito en gallego: “Negacionistas, mala chispa os coma las entrañas”.
Con el apoyo de una foto con su mascarilla y la leyenda ‘Yo me vacuno’, Lobeira deja otra reflexión: “No será un año fácil este 2021, pero tenemos que intentarlo. Cuidaos y apartaos de los revolucionarios de pacotilla”.
Su mensaje de dolor y reivindicación ya se ha compartido más de 1.500 veces en redes. Ojalá cale en muchas más personas.