Netanyahu intenta sabotear la formación del nuevo Gobierno alternativo

El primer ministro israelí en funciones, Benjamin Netanyahu, ha llamado este jueves a los diputados derechistas a rechazar el “Gobierno del cambio”, que le echaría del poder tras doce años con una frágil coalición de partidos de todo el arco ideológico –desde la ultraderecha a la izquierda e, incluso, un partido árabe–, pero que ahora se ve amenazada ante el riesgo de tránsfugas que cambien de bando.

Netanyahu ha utilizado sus redes sociales este jueves para intentar, a la desesperada, torpedear el acuerdo logrado el miércoles entre el líder de Yesh Atid, Yair Lapid, y el derechista Yamina, Naftali Bennett, con el presidente de la Lista Árabe Unida, Mansur Abbas, para formar un gobierno de coalición en Israel. El aún primer ministro ha pedido a la derecha que se oponga a ese  “peligrosos gobierno de izquierda”.

“Todos los miembros de la Knesset (Parlamento israelí) que fueron elegidos con los votos de la derecha deben oponerse a este peligroso gobierno de izquierda”, ha escrito en Twitter Netanyahu, quien también ha acusado al líder derechista y próximo primer ministro durante los próximos dos años, Naftali Bennett, de haber “vendido” la región del Negev a la Lista Árabe Conjunta.

Protestas derechistas para presionar

Netanyahu ha mantenido en las últimas horas una serie de reuniones con miembros de su partido, el Likud, y con sus aliados, la mayoría de ellos militantes de formaciones de extrema derecha y fundamentalistas religiosos, como Judaísmo Unido de la Torá y Shas. Pretenden establecer los próximos movimientos para intentar frenar la formación de un nuevo gobierno, que se prevé que tarde, al menos, una semana más.

Durante este “encuentro de emergencia” se ha barajado la posibilidad de convocar manifestaciones masivas contra la coalición liderara por Yair Lapid, revela el diario Times of Israel. Mientras tanto, cientos de personas se han congregado para protestar al grito de “traidores” y “vergüenza” en las inmediaciones de los domicilios de Nir Orbach y Ayelet Shaked, diputado y diputada de Yamina, la formación derechista que junto con la Liga Árabe Conjunta ha apoyado la propuesta de Yair Lapid para formar gobierno.

Las protestas en frente de la casa de Shaked en Tel Aviv han estado encabezadas por el líder del ultraderechista Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, antiguo diputado de Yamina, quien ha insistido en la “traición” que Yamina le estaría haciendo a Israel dando su apoyo a este coalición.

Lapid consiguió el miércoles poco antes de la hora límite de la medianoche formar Gobierno en Israel, poniendo así fin a la era Netanyahu, en el cargo durante los últimos doce años. La coalición estará formada finalmente por una variopinta amalgama de partidos, como Azul y Blanco, el Partido Laborista, Yisrael Beiteinu, Meretz, y Nueva Esperanza, además de Yesh Atid, Yamina y la Lista Árabe Conjunta.

La coalición fue anunciada después de que el líder de la Lista Árabe Conjunta, Mansur Abbas, diera a última hora del miércoles su apoyo a la misma, con lo que la formación se convierte en el primer partido árabe-israelí en firmar un acuerdo para formar parte de un Gobierno en Israel.