Las pymes en el centro de la política económica
Con la Ley Crea y Crece y la Ley Concursal, España es uno de los países más avanzados y con mejor clima de negocios.
Los efectos de una pandemia y una guerra están teniendo consecuencias sobre nuestras vidas y sobre nuestra economía. En momentos como estos se hace todavía más necesario aportar certezas y contribuir a dar soluciones, como está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez, y no a generar más problemas.
Esta semana hemos aprobado en el Congreso de los Diputados dos importantes leyes para generar un futuro de oportunidades y de progreso para nuestro país como son la ley de creación y crecimiento de empresas, Ley Crea y Crece, y la Ley Concursal, que sitúan a España en uno de los países más avanzados y con mejor clima de negocios.
Leyes que, junto a la futura ley de Startups que también está en trámite en el Congreso, refuerzan la oferta, en un entorno como el actual en el que las restricciones al crecimiento se concentran en este lado del mercado. Una idea que demuestra el carácter transformador y la determinación del Gobierno de España.
Es por tanto esta ley el eje para impulsar la creación de empresas y facilitar su crecimiento. O dicho de otra forma, hacer que sea más fácil poner en marcha una idea, una empresa, ayudando y dando facilidades a quienes en nuestro país decidan emprender.
Una norma pionera, que da respuesta a los desafíos de pequeñas y medianas empresas, permitiendo aumentar su tamaño y competitividad. Una ley con la que estamos lanzando un mensaje de futuro para millones de españoles, poniendo a las pymes en el centro de la política económica, y permitiendo que se pueda crear una empresa en España de forma más fácil, más rápida y con menos costes.
Con ella se da un paso importantísimo para ayudar a miles de emprendedores, de jóvenes que quieren comenzar con ilusión un proyecto y se encuentran hasta ahora con miles de trabas o a miles de pequeños empresarios y de autónomos que ahora ven con incertidumbre cuando les van a pagar o no una factura, a todas esas personas que arriesgan su patrimonio que van a sentir que la administración pública está para ayudarles en ese camino que no siempre es sencillo.
Desde hoy, gracias a esta ley, vamos a reducir y agilizar los trámites y condiciones para la constitución de empresas y damos la oportunidad de que un español pueda constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada con un capital social de 1 euro, eliminándose el mínimo legal de 3.000 euros.
Con medidas concretas como la creación de una ventanilla única que garantiza una reducción de plazos y costes para crear una empresa de forma telemática, con la obligación de expedir factura electrónica en todas las operaciones comerciales, mejorando la regulación, eliminando obstáculos, combatiendo de forma decidida la morosidad que tanto daña a pymes y autónomos e impulsando la financiación alternativa, potenciando mecanismos como el crowdfunding, la inversión colectiva o el capital riesgo.
Nuestro país necesita muchos esfuerzos compartidos, mucho trabajo conjunto como el que hemos demostrado estas semanas en el Congreso de los Diputados con la tramitación, debate y aprobación de esta ley para la creación y crecimiento de empresas. Necesita que sumemos energías, que apoyemos el futuro de tanta gente para seguir impulsando sus proyectos, creando empleo y actividad económica.
España ha sido siempre una tierra de emprendimiento, una tierra de hombres y mujeres que no han tenido miedo a abrirse camino. Y la historia nos ha enseñado que los españoles nunca nos hemos rendido y hemos sido siempre emprendedores, sobre todo, en los momentos más difíciles. Por eso, esta ley viene también para hacer justicia con todos ellos, abriéndoles la puerta a un país mejor, con más oportunidades y con más esperanza. Es además una ambición colectiva de una sociedad que pide trabajar unidos y llegar a acuerdos que nos permitan hacer frente a los desafíos a los que nos enfrentamos.