La 'receta' de Europa para las Navidades más raras que hayamos conocido
Toques de queda tempranos, reuniones reducidas y todavía muchas preguntas por resolver.
“Salvar las fiestas” o restringirlas para blindarse ante el virus. Qué hacer con la Navidad es el debate que atraviesa Europa en estas fechas. Mientras España termina de perfilar su estrategia, otros países han comenzado a dar pistas. Pero estas recetas son tan diversas como lo son los propios ‘vecinos’ europeos. A pocas semanas de esas “fechas tan señaladas” siguen surgiendo preguntas. ¿Se podrá viajar?, ¿cuánta gente podrá cenar en una misma mesa?...
Estas son las propuestas de los principales países europeos para la Navidad más rara de las últimas décadas:
Italia
Objetivo, “evitar una masacre”. Italia ha dado a conocer este lunes que el toque de queda nacional se mantendrá durante todo el mes de diciembre y que no habrá excepción en las noches señaladas. Es decir, los italianos deberán estar en casa a las 22:00 tanto en Navidad como en Año Nuevo. “Hay que hacerlo”, ha sentenciado el ministro de Asuntos Regionales de Italia, Francesco Boccia.
Los restaurantes y bares abrirán, “pero después de las vacaciones de Navidad”, y las reuniones seguirán limitadas a seis personas.
El plan de Boris Johnson incluye “burbujas navideñas”. Esto es, hasta tres unidades familiares que podrán juntarse sin límite máximo de personas entre los días 23 y el 27 de diciembre en casas y lugares públicos abiertos, pero no en pubs o restaurantes.
Además, los límites a la movilidad también se relajarán para permitir “la vuelta a casa” en las fechas señaladas. A día de hoy, Inglaterra sigue confinada hasta el próximo 2 de diciembre.
A partir de este momento se permitirá la reapertura de los comercios no esenciales, gimnasios, peluquerías y, en algunas zonas, eventos deportivos al aire libre. También se aplazará de las 22:00 a las 23:00 horas la hora de cierre de pubs, bares y restaurantes.
Francia
En el país galo la mayoría de restricciones se mantendrán hasta el próximo 15 de diciembre. Desde ese momento se pretende que estas sean poco a poco sustituidas por un toque de queda nocturno, entre las 21 horas y las 7 de la mañana, exceptuando los días de Nochebuena y Nochevieja.
A modo de recomendación, el presidente de la Comisión Médica del Sistema Público de Salud de París planteó un modelo para poder cenar todos ‘juntos’ en casa. “Podemos ver a los abuelos en Navidad, pero no comemos con ellos... Ellos en la cocina y nosotros comemos en el comedor”, apuntó el experto.
Los viajes entre regiones con limitaciones continuarán prohibidos y tanto escuelas como restaurantes no abrirán antes del 20 de enero.
Alemania
La intención de Angela Merkel es clara: endurecer ahora las restricciones para poder levantar la mano entre el 23 de diciembre y el 1 de enero. En esas fechas las autoridades germanas permitirán reuniones de hasta 10 personas (sin contar a los menores de 14 años).
Pero de aquí al 23 de diciembre vienen semanas de poca vida social. Bares, teatros y gimnasios siguen cerrados y las autoridades han propuesto a los ciudadanos que guarden una cuarentena voluntaria de varios días, así como la opción de cerrar las empresas (o mantener la actividad solo mediante teletrabajo) en las dos semanas clave de las Navidades.
Otro elemento en el que trabajan los responsables territoriales es el de las “grandes celebraciones” religiosas. Por ello estudian pedir a las instituciones que no convoquen a sus fieles de forma masiva en unas fechas nucleares para el credo cristiano.
Portugal
El país luso aún no ha anunciado su paquete de medidas, pero ha advertido que las normas en vigor, como el toque de queda en gran parte del país o la limitación de movimientos durante los próximos festivos, podrían extenderse en Navidad “si la situación lo exige”.
Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de la República, solicitó formalmente la renovación del estado de emergencia hasta el 8 de diciembre y admitió que podría volver a prorrogarse del 9 al 23 o incluso más allá.
Suecia
El famoso ‘modelo sueco’ ha dejado de ser referencia en la gestión contra la pandemia. El país escandinavo se ha visto obligado recientemente a cambiar su estrategia laxa hacia una postura más severa en el control del virus. “Lo que hagamos ahora tendrá efecto en cómo celebramos la Navidad, en quién estará con nosotros”, avisó recientemente el primer ministro, Stefan Löfven.
El plan es que los ciudadanos socialicen únicamente con su núcleo de convivencia y/o con un llamado “grupo burbuja” de uno o dos amigos. Actualmente se han limitado las reuniones a ocho personas, con la intención de mantenerlo hasta la previa de las fechas vacacionales.
Su método es similar a países ‘hermanos’ del norte, como Dinamarca, que limita las reuniones a diez personas, o Noruega, que pide optar por el mínimo contacto social imprescindible. Ambas administraciones apuestan por mantener estos límites hasta última hora y si la situación lo permite, relajar algo las medidas durante la Navidad.
Los que van a esperar
Otros países aún no han dado ningún paso de cara a la Nochebuena y el resto de fechas claves. Estados como Bélgica, Rusia, Austria o República Checa siguen esperando si las cosas mejoran por algún ‘milagro de la Navidad’ y pueden darse unas fiestas más felices o si por contra requieren de mano dura.