La Policía vasca frustra el suicidio pactado 'online' por un grupo de personas de varios países
El instigador es un joven de 17 años que vive en Argentina.
Una investigación de la Ertzaintza, la policía vasca, ha permitido frustrar el suicidio colectivo de un grupo de personas residentes en varios países. La operación se ha saldado con la detención en Argentina del instigador, un joven de 17 años que había captado a los demás suicidas.
Entre las personas captadas por el grupo se encontraba una joven guipuzcoana. La operación ha movilizado tanto a organismos internacionales como Interpol como a órganos judiciales y unidades especializadas de investigación de ambos lados del Atlántico.
La investigación comenzó el 19 de julio, cuando agentes especialistas de investigación criminal detectaron en las redes sociales la llamada al suicidio pactado de un grupo de personas, que iba a tener lugar a finales del presente año.
Poco después, los agentes se apercibieron de que el gestor del grupo había adelantado la consumación de los suicidios al 17 de agosto, aniversario del fallecimiento de una persona allegada suya, al parecer.
Especialistas en delitos contra las personas y en tecnologías de la información de la Ertzaintza procedieron a analizar los rastros dejados por el grupo, para lo que remitieron solicitudes urgentes de información a las distintas empresas suministradoras de servicios de internet.
La colaboración de las mismas permitió finalmente identificar al inductor del suicidio colectivo, que vive en Argentina. La Ertzaintza informaba entonces, vía Interpol, a las autoridades policiales y judiciales argentinas. El 11 de agosto, seis días antes de la fecha pactada, agentes de la Policía Federal argentina, detuvieran al joven en su domicilio de San José, en la provincia de Entre Ríos.
DISTINTO A LA "BALLENA AZUL"
En la habitación del menor, además de materiales informáticos que están siendo investigados, fueron localizados varios cuchillos y cutters, así como gasas impregnadas de sangre. El joven fue puesto bajo la tutela de especialistas psiquiátricos argentinos.
La investigación continúa, tratando de identificar a todas las personas implicadas, esclarecer las circunstancias que envuelven el caso y, sobre todo, descartar la existencia de otros grupos que pudieran haber sido creados por el detenido con las mismas intenciones.
El factor que más ha condicionado la investigación ha sido el tiempo disponible para localizar al líder del grupo antes de que consumara sus intenciones.
Aunque lo ocurrido recuerda al juego conocido como 'La ballena azul', también orientado a conseguir el suicidio de otras personas, hay una diferencia fundamental: la inexistencia de fases progresivas en las que la víctima se encamina individualmente hacia la muerte. Aquí, por el contrario, el inductor trata de lograr el compromiso del grupo para consumar de manera conjunta el suicidio de todos sus integrantes.