La pandemia hará subir el precio de los juguetes esta Navidad
La marca Hasbro ha sido la primera multinacional en advertirlo.
Los costes de las materias primas, los costes energéticos y los costes laborales asociados a la fabricación de cualquier producto se han disparado en todo el mundo. Y todo como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Primero llegó el impacto sanitario y la crisis social, y ahora vivimos los efectos de haber parado el mundo occidental durante meses y, como consecuencia de ello, inundar los países de dinero que hay que devolver.
Las fábricas paradas, los empleados en ERTES o en sus casas, mecanismos obligados por la crisis sanitaria pero que están teniendo impacto en las cuentas de los estados, y también en las de las empresas.
Hasbro ha sido la primera multinacional del mundo juguetero en verbalizarlo y anunciarlo: hay que subir el precio de los juguetes.
El fabricante estadounidense, como la mayoría de las empresas productoras, ha tenido que lidiar con el incremento de los precios de la resina, los envases y los metales, así como con los crecientes costes de transporte debido a la alta demanda y las interrupciones del suministro causadas por la pandemia de la COVID-19.
Y si bien es verdad que la demanda de juguetes se ha mantenido sólida durante la pandemia porque las familias pasaban más tiempo en casa, una vez agotado el stock y sin ingresos recurrentes de otras actividades como las películas —paralizadas también por la pandemia— se han visto en la necesidad de hacer el anuncio. A ello hay que sumar la subida del impuesto de sociedades anunciado por la Administración Biden en las últimas semanas.
La otra gran multinacional del sector, Mattel indicaba a finales de abril que se estaba produciendo un “impacto significativo” en los márgenes de los precios de la resina y los gastos de transporte marítimo.
“Los aumentos en los costes de transporte se han vuelto más pronunciados en los últimos meses, para mitigar el impacto se tomarán medidas, incluidas la subida de precios en la segunda mitad del año”, aseguraba la directora financiera de Hasbro, Deborah Thomas a Reuters.
En el segundo semestre del año es en el que los padres de medio mundo compran juguetes para la Navidad o Hanukkah. Además, aún hay muchas partes del mundo impactadas por la pandemia en las que la “normalidad” no ha regresado o tardará mucho en hacerlo.