La ONU saca los colores a España en vivienda social y culpa a sus Gobiernos
España posee los niveles más bajos de toda Europa en esta materia.
“España tiene una trayectoria muy singular de no haber invertido en vivienda social en años, tiene los niveles más bajos en este ámbito de toda Europa, y eso es parte de una política más amplia de Gobiernos sucesivos que no han logrado crear vivienda justa”. Con estas palabras el relator especial de la ONU sobre Extrema Pobreza y Derechos Humanos enviado a España, Philip Alston, ha denunciado que los máximos responsables no hayan hecho esfuerzos suficientes ni dado cumplimiento a un derecho básico y reconocido en la Constitución: una vivienda digna.
Desde el pasado lunes, el enviado de Naciones Unidas se encuentra en el país visitando distintas zonas y reuniéndose con diferentes colectivos para elaborar un informe de evaluación sobre la situación de la pobreza en el Estado y que presentará el próximo viernes a representantes del Gobierno central.
“Mi cometido consiste en examinar la forma en que los Gobiernos prestan apoyo a las personas en condiciones de pobreza, y en muchos sitios que he visitado la vivienda no es un problema tan grande como en España”, subrayaba este lunes en un encuentro en Torrejón de Ardoz con vecinos de bloques de vivienda con protección pública de la Comunidad de Madrid que han sido adquiridos por fondos buitre durante los últimos años.
“Los derechos humanos no son solo que no te maten o te torturen”
Alston destaca que en España existe “un amplio consenso de que hay que hacer algo drástico con el tema de la vivienda”, sin embargo, critica la falta de entendimiento entre las distintas fuerzas políticas para adoptar “medidas productivas”.
“Los derechos humanos no son solo el derecho a que no te maten o te torturen. Tenemos que tomarnos en serio los derechos sociales de una vez por todas”, recuerda.
A su juicio, la mayoría de Gobiernos que han llevado las riendas del país suspenden en la materia: “Han prestado muy poca atención a estos derechos, y tratan la política de vivienda simplemente como una cuestión de economía y del papel del sector privado”, aunque se ha mostrado optimista con la nueva coalición: “Lo bueno es que hay una coalición que quiere hacer algo, y ojalá hagan algo positivo. Eso espero que me dé la oportunidad de formular buenas recomendaciones”, ha destacado.
España: un país “muy rico” que se puede permitir hacer “mucho más” por personas de bajos ingresos
Tras los sucesivos encuentros, Alston ha apuntado que “España es un país muy rico, que se puede permitir hacer mucho más por las personas de bajos ingresos”. Antes de su visita, ya había afirmado desde Suiza que a pesar de ser la quinta economía más grande de Europa, sus niveles de pobreza eran “sorprendentemente altos”. “Pese a la recuperación, los niveles de paro y de exclusión siguen por encima de los que se registraban antes de la crisis”, relataba.
Por su parte, Carlos Susías, el presidente de la red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), ha tenido la oportunidad de explicar al relator de primera mano la situación que enfrentan muchas personas cuya situación se ha agravado como consecuencia de la crisis, acentuando los niveles de desigualdad.
Los encuentros continuarán hasta el viernes
A lo largo de una semana, el enviado de la ONU ha pasado por Barcelona, País Vasco, Andalucía, Extremadura y Galicia y, aunque continuará unos días más, ya ha constatado problemas comunes: “En todos esos lugares hay los mismos obstáculos, viviendas que son imposibles de pagar, desempleo, salarios y condiciones inadecuadas y mucha gente que trabaja a tiempo completo pero aún así no gana lo suficiente para vivir de ello”.
Manuel o Maricarmen son solo algunos de los testimonios que han podido relatar en primera persona sus dificultades para encontrar un empleo digno, que se adapte a las necesidades del mercado laboral, y denunciar la “violencia administrativa” a la que se ven sometidos.
No han sido los únicos, tanto organizaciones de infancia como entidades del Tercer Sector también han logrado colocarse en la agenda del relator para hacer visible una realidad que afecta principalmente a los más vulnerables: menores de edad y personas en riesgo de exclusión social.
A falta de tres días para conocer las recomendaciones de Naciones Unidas, Altson continuará reuniéndose con asociaciones y Gobiernos para evaluar la situación de pobreza y derechos humanos en España.