La OMS se echa las manos a la cabeza con Trump y su apertura "del país" el 12 de abril: "Es lo último que necesita"
"Miles de personas podrían suicidarse” por el deterioro de la economía, argumentó el presidente de EEUU.
“Abrir el país” para el día de Pascua. O lo que es lo mismo, el próximo 12 de abril. Ese es el objetivo que se ha marcado el presidente de EEUU, Donald Trump que, pese a que la expansión del coronavirus en su territorio es ya el más alto de todo el planeta, considera que los estadounidenses deben regresar a sus trabajos en esa fecha. Los casos de infectados por coronavirus crecen por miles día a día en EEUU, y hasta el momento han superado los 52.000.
Su argumento, expuesto en la conservadora cadena Fox -la única a la que concede entrevistas-, es cuando menos desasosegante: si los ciudadanos no regresan a sus puestos, aunque el coronavirus campe a sus anchas por territorio estadounidense, “miles podrían suicidarse” por el deterioro de la economía.
Así, el presidente aseguró que se puede ir a trabajar tomando medidas de distanciamiento social para prevenir los contagios. “Vamos a perder a más gente si llevamos al país a una recesión”, argumentó el presidente estadounidense.
Las palabras de Trump han provocado la reacción inmediata de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se ha echado las manos a la cabeza antes de advertir, por boca de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que “lo último que necesita un país es reabrir las escuelas y los negocios solo para cerrarlos de nuevo porque el virus resurge”.
La posición de Trump coincide con la del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien ha minimizado la amenaza del coronavirus llamándolo “gripecita”, limitando el confinamiento a ancianos y enfermos.
Primera oportunidad perdida
Tedros ha defendido “medida agresivas” para frenar la pandemia, que además de las medidas de confinamiento, pasan por encontrar a las personas infectadas, confirmar su contaminación con una prueba de diagnóstico, tratarlas y buscar a todos sus contactos cercanos, y ponerlos en cuarentena.
La OMS cuenta con datos que indican que más de 150 países tienes menos de 100 casos cada uno, lo que les ofrece la oportunidad de tomar ahora las decisiones necesarias para controlar la transmisión del virus dentro de sus comunidades y evitar los graves costes económicos y sociales que están sufriendo otros países.
“Esto es especialmente cierto para países vulnerables con sistemas de salud que podrían colapsar bajo el peso del número de pacientes que vemos en algunos países”, dijo Tedros.
El responsable de la OMS afirmó claramente que el mundo “perdió” la primera oportunidad que tuvo para evitar la magnitud de esta pandemia, que hasta ahora ha supuesto la contaminación de más de 413.000 personas y la muerte de 18.433, y advirtió de que “la segunda oportunidad” se va reduciendo.
“El tiempo de actuar era hace más de un mes, pero seguimos creyendo que hay oportunidad; hemos desperdiciado la primera oportunidad, pero tenemos una segunda que no debemos desaprovechar”, subrayó.
De la misma opinión fue el director de emergencias de la OMS, Mike Ryan, quien insistió en que “sin las medidas necesarias” será muy difícil salir de esta crisis.
“Tenemos poco tiempo, lo que hagan los países hoy determinará lo que pase”, puntualizó.