La nueva directora del CNI anuncia una profunda transformación del servicio secreto para dar un "salto cualitativo"
Paz Esteban busca que la organización sea “más moderna, más flexible e integrada”.
La nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, ha afirmado que su intención es “dar un salto cualitativo” a la organización para que sea “más moderna, más flexible e integrada”, revisar su estructura interna y completar un “proyecto de transformación digital”.
“Queremos dar un salto cualitativo y somos plenamente conscientes de que debemos darlo porque conseguir este objetivo estratégico, este desafío interno, incrementará nuestra eficacia en un contexto de seguridad cada vez más complejo”, ha dicho la nueva jefa de los servicios secretos tras tomar posesión junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Esteban, que llevaba desde el pasado verano como directora interina tras el retiro de Félix Sanz Roldán (también presente en el acto), ha indicado que durante los pasados años el CNI ha construido “una base muy sólida” y es “una maquinaria que funciona”, pero ha avisado de que para que siga haciéndolo es necesario que cambie.
“Todas las organizaciones, para funcionar, tienen que renovarse, y además estamos en un momento en el que mundo en que vivimos, el mundo de la información, nos hace cambiar mucho. Si no nos movemos, si no nos renovamos, si nos conformamos con lo que tenemos, nos quedaremos atrás”, ha afirmado luego en declaraciones a los periodistas.
Una apuesta novedosa
En su discurso, Esteban ha agradecido tanto a Robles como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su apoyo para liderar el espionaje español, una “apuesta novedosa” que es para ella “una señal claro de respaldo a la institución”, dado que se trata de la primera mujer que la lidera y de la primera persona con carrera en el centro que lo hace.
De Robles ha destacado que durante los meses en los que ha estado al frente de forma interina ha hecho una “defensa permanente” del CNI, lo que le ha dado “tranquilidad para afrontar con normalidad esta etapa excepcional que hemos atravesado”
Esteban, con 30 años trabajando en los servicios de espionaje a la espalda, ha asegurado en todo caso que el mérito “es de las personas anónimas que pertenecen al CNI y cuyo nivel de esfuerzo y compromiso son tan desconocido como ellos mismos, sin que les importe ni busquen reconocimiento de ningún tipo”.
“No puedo imaginar mejores compañeros de viaje”, ha dicho la nueva directora, que ha agradecido expresamente el apoyo de su marido y a su hija, “que todo lo comprenden sin preguntar nada”.
Robles, por su parte, ha destacado de Esteban que es una persona “responsable, seria y callada” y ha recordado que el CNI es un centro “perfectamente controlado” desde el punto de vista judicial y parlamentario.
“Que nadie crea que es un instrumento del Gobierno”, ha afirmado la ministra, para quien el CNI, como las Fuerzas Armadas, “es de todos”. “El Estado es de todos, no de unos pocos, no de un solo partido”, ha añadido luego.
Defensa de la Constitución y lucha contra el terrorismo como prioridad
Su prioridad es, ha recordado, la defensa de la Constitución y la lucha contra el terrorismo, especialmente en la zona africana del Sahel, donde los agentes del CNI están en “primera línea de riesgo”.
Y ha asegurado que le duele cuando escucha “críticas, injurias y calumnias” contra la organización y su trabajo. “Criticar al CNI es muy fácil porque saben que nadie del centro va a salir” a responder, ha dicho Robles sin especificar a qué se refería.
Esteban, preguntada acerca de esas críticas, ha afirmado que el CNI cada vez es más valorado por la sociedad y tiene una política de apertura para que “los ciudadanos nos conozcan y sepan que puedan confiar en nosotros”.
“Lo demás -ha añadido- es ruido interesado. Esa es nuestra posición y, como decía la ministra, ante ese tipo de circunstancias el Centro Nacional de Inteligencia nunca va a responder. Responde ante quienes son sus jefes y ante la sociedad, no ante quienes gratuitamente atacan al centro a sabiendas de que no se puede defender y de que esos ataques levantan un enorme morbo entre la sociedad”.