La mujer que denunció una violación grupal en la playa de La Malagueta retira la denuncia

El diario Sur de Málaga desvela este miércoles que la mujer que denunció una supuesta violación grupal en una playa de la capital costasoleña ha decidido retirar la denuncia, al desvelarse que era falsa. La causa, por la que fueron procesados tres jóvenes, será archivada en unos días. Al parecer la chica, de origen guatemalteco, había admitido en un audio de WhatsApp enviado a un amigo que no había existido agresión, pero que seguía adelante con su denuncia porque quería “obtener la residencia legal en España y acceder a ayudas económicas”, indica el citado medio.

Ya el Sur reveló hace unos días este audio, que ha dado un giro completo a la investigación y que ha llevado, a la postre, a que el caso quede en nada. Al parecer, ayer martes la mujer estaba citada en el Juzgado de Instrucción número 5 de Málaga para declarar. De inicio, dijo que no se acordaba de nada de lo ocurrido en la noche de autos, del 8 al 9 de mayo pasado. Sin embargo, todo cambió cuando en la vista se reprodujo el audio que ella había enviado a un amigo. La mujer asume “de manera clara y rotunda” que no se había producido agresión sexual alguna. Son palabras de la magistrada. Cuando le preguntó de nuevo si mantenía su relato, la denunciante rectificó y retiró la demanda.

Fue la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional la que logró esta nueva y relevante información, lograda gracias a un amigo de la chica, que decidió dar el paso de poner los mensajes a disposición de los agentes. Ahí se decía que denuncia “obedecía a la necesidad de solucionar sus problemas de residencia en España”, según el auto de la jueza citado en exclusiva por Sur. Fue este hecho el que llevó a la juez a decidir la puesta en libertad de los investigados, que generó una importante polémica social y mediática, cargada incluso de racismo porque los arrestados y ahora libres de culpa son marroquíes de origen.

Fue la “contundencia” del relato de dos testigos lo que llevó a la Policía y a la justicia ha actuar. Dos personas llamaron para alertar de que una mujer podía estar siendo víctima de una agresión sexual en La Malagueta y cuando los agentes llegaron a la zona, encontraron a uno de los investigados sobre la víctima; los otros dos estaban cerca, parecía que esperando, y uno incluso tenía los pantalones bajados, como se informó cuando de dio cuenta del caso. Esta estampa y el hecho de que los testigos insisteran en que parecía que la mujer había sido agredida en grupo, reiterada luego por la supuesta víctima, impulsaron el proceso.