María Casado fue una de los protagonistas de los Goya. La presentadora acudió a presentar Dolor y gloria, pero acaparó infinidad de miradas por su vestido. Y no precisamente por el diseño, un espectacular vestido de lentejuelas negras y bordado en blanco, sino por su historia. El vestido era un original de Sara Montiel que había prestado a la periodista Thais Tous, hija de la artista.
Casado no ocultaba su emoción en la alfombra roja: “Debe tener 50 o 60 años. Es una preciosidad, una joya hecha vestido”. Ella vestía un diseño histórico y los espectadores se preguntaban si había alguna fotografía de Montiel para comparar y comprobar cuándo lo había lucido. Pueden esperar sentados, al menos por ahora.
“Hemos buscado la foto y tiene que aparecer”, confiesa Casado en una llamada telefónica a El HuffPost. La presentadora cuenta que el vestido llegó a su armario gracias a Raúl Amor, su estilista en TVE e íntimo de la familia Montiel. Meses antes de los Goya, en plena búsqueda para la temporada de galas y premios, Amor se lo propuso. “Cuando vi el vestido dije: ‘No me va a entrar’ y fue ponérmelo y nos quedamos callados, mudos”. Casado lo tuvo claro: “Esto lo vamos a guardar para un día especial”.
La intrahistoria culminó hace un mes, cuando Mariano Barroso, presidente de la Academia, la llamó para participar en la gala. “Es el vestido y es el lugar”, pensó Casado. En ese momento Amor llamó a Thais y “no tardó ni dos minutos en decir que sí”.
Llevar el traje no fue solo una “ilusión” para la presentadora, también fue un homenaje. “Me gusta reconocer a los pioneros y Sara Montiel fue la primera española en abrir las puertas de Hollywood”, explica Casado.
Me gusta reconocer a los pioneros y Sara Montiel fue la primera española en abrir las puertas de Hollywood
Decidió no llevar joyas porque el vestido le parecía “una joya” en sí misma. “Está todo hecho a mano y me he puesto muchos vestidos de alta costura pero este me llamó especialmente la atención, la parte del bordado es impresionante”, confiesa la presentadora, que cree que el diseño le sentaba como un guante “porque tiene mucha espalda y Sara tenía mucho pecho”.
Manuel Zamorano, que se encargó del maquillaje y la peluquería de Casado en los Goya y fue en su día peluquero de Sara Montiel, cuenta que el tampoco ha visto imágenes del vestido, pero da alguna pista. “Creo que se lo puso en México. Este tipo de vestidos se los compraba la propia Sara en Miami. Por no tener no tiene ni etiqueta”, explica al teléfono Zamorano.
Casado, que cuenta que “ha sido un verdadero regalo” poder llevar el traje, ha asegurado que seguirán buscando hasta la extenuación para encontrar la foto de Saritísima con el vestido que ya es historia.
Vista general de la alfombra roja de la 34 edición de los Premios Goya que se celebra este sábado en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga.