La dueña de 'Pesesín' justifica haberlo dejado en el portal: "Iba con mis padres a hacer un viaje en coche"
"Cuando volví de vacaciones un amigo con el que hacía mucho que no hablaba me dijo que mi pez era famoso en toda España y aluciné", asegura.
La dueña del ya famoso pez Pesesín, una joven de Gijón de 16 años que dejó al animal en el portal de su casa durante sus vacaciones para que se lo cuidasen los vecinos, no daba crédito cuando regresó a su casa —según informa La Nueva España—.
La dueña de Pesesín, quien llegó incluso a establecer un cuadrante para que sus vecinos supieran lo que tenía que comer, ha justificado así su acción: "Iba con mis padres a hacer un viaje fundamentalmente en coche por la zona de León y Galicia. Mis padres me avisaron unos días antes y me dijeron que hiciera lo que pudiera con el pez".
Ante la imposibilidad de dejarle el animal a un amigo que solía quedarse con él, la joven se desesperó y fue cuando recurrió a la medida de dejar el pez al cuidado de la comunidad.
Entonces se produjo lo inesperado: una vecina colgó en Twitter la historia y viralizó, haciendo popular a Pesesín a nivel nacional: "Cuando volví de vacaciones un amigo con el que hacía mucho que no hablaba me dijo que mi pez era famoso en toda España y aluciné. Abrí Twitter y ya fue la leche".
A pesar de su nombre, la raya amarilla (Urobatis jamaicensis) emite un intenso color verde. Pero lo hace en una longitud de onda que escapa al ojo humano. Vive en los mares del Caribe.
Para poder captar el color de animales como este falso pez piedra, los investigadores usaron cámaras especiales que filtraban las partes azules y amarillas del espectro.
El Soleichthys heterorhinos pertenece a la familia de los lenguados y es propio de las islas del Caribe.
Muchos de estos peces, como el pez lagarto grácil viven en los arrecifes y usan sus intensos verdes en sus acercamientos para aparearse.
El pez cirujano es doblemente bello. Dentro del espectro de la luz visible al ojo humano es de un color azul intenso (amarillo cuando son jóvenes). Pero, con unas lentes adecuadas, se vuelve verde luminoso.
Uno de los animales marinos más fascinantes es el caballito de mar. Ahora se sabe que varias de sus subespecies son fluorescentes y emiten luz entre roja y anaranjada.
¿Quién no reconocería a una anguila en esto que parece un tubo de neón verde?
