La controvertida reacción del primer ministro holandés cuando le dicen que no dé dinero a los españoles
Mark Haciendo (otra vez) amigos en España...
″¡No les des dinero a españoles e italianos”. Y Con esta frase volvió la polémica al Gobierno de Países Bajos. O, lo que es lo mismo, se puso de nuevo el foco en la cada vez más grande brecha entre el norte y el sur de Europa. Las palabras las pronuncia un trabajador de una fábrica y se las dice al primer ministro Mark Rutte, quien, lejos de negárselo o simplemente ignorarle, le responde con una gran sonrisa que “no, no, no”.
Por si esto fuera poco, luego prometió al empleado holandés que “tendrá en cuenta” su consejo, según se puede ver en las imágenes retransmitidas por la televisión holandesa NOS.
Su reacción resulta especialmente controvertida por el momento en el que se encuentra Europa, sumida en una crisis insólita ante la pandemia del coronavirus, y con unas enquistadas negociaciones en el Consejo Europeo para abordar el acceso a un fondo de reconstrucción una vez superada la Covid-19.
La respuesta que da Rutte al trabajador deja, de nuevo, clara su postura: que no piensa ceder, que existe un conflicto entre el norte y el sur de la UE y que el bloqueo de la ayuda se debe, básicamente, al Gobierno neerlandés. Está previsto que el fondo quede dotado con unos dos billones de euros, pero las diferencias entre países se dan en cómo se forma esa ayuda. Y ahí es donde los de Rutte no quieren ceder nada.
Por otro lado, el encuentro con este empleado, al que Rutte pone fin levantando el pulgar y marchándose del lugar, refleja las dificultades que tiene, a menos de un año de las elecciones generales, para explicar en casa y ante el Parlamento de La Haya la necesidad de solidaridad financiera con los países europeos más afectados por la crisis del coronavirus.
El populista Foro para la Democracia (FvD) se convirtió el año pasado en el partido más grande del Senado holandés, arrebatando la mayoría a la coalición que gobierna el país, y el ultraderechista Partido de la Libertad (PVV), de Geert Wilders, es el segundo grupo parlamentario, por detrás de los diputados del liberal VVD, el partido de Mark Rutte.
Tanto el FvD como el PVV han atraído a votantes proponiendo en sus programas, entre otras cuestiones, un referéndum sobre la permanencia de Holanda en la UE y defendiendo menos integración europea, rechazando las ayudas financieras entregadas por Bruselas a países del Sur después de la crisis de 2008, un argumento que vuelven a repetir estos días en el Parlamento holandés.
A petición de Holanda y otros países miembros, la Comisión Europea se encuentra ahora investigando las necesidades financieras de cada uno de los Estados comunitarios y los efectos que ha tenido la emergencia sanitaria en sus finanzas, antes de comenzar las negociaciones en Bruselas sobre cómo hacer frente a las deudas para reactivar las economías tras la crisis que deja la pandemia de coronavirus.